Sevilla, 21 may (EFE).- El Sevilla comenzó este miércoles la preparación de su último partido de LaLiga EA Sports, en Villarreal y ya sin nada en juego para ninguno, sin Saúl Ñíguez, quien ya fue baja en la anterior jornada por unas molestias y es duda para el choque en La Cerámica, donde no podrán jugar por sanción el francés Loïc Badé e Isaac Romero.
Tras los dos días de descanso concedidos por el técnico Joaquín Caparrós a su plantilla, el centrocampista ilicitano, cedido en el Sevilla por el Atlético de Madrid, no se ejercitó con sus compañeros al persistir sus molestias por una tendinitis por la que jugó infiltrado ante Las Palmas y se perdió el encuentro ante el Real Madrid (0-2) del pasado domingo.
En ese último partido fueron expulsados con roja directa el central Badé y el delantero canterano Isaac, quienes no podrán jugar en la despedida de la temporada al haber sido castigados con un encuentro de suspensión cada uno.
El Sevilla selló hace dos jornadas su salvación matemática tras ganar el martes 13 de mayo a Las Palmas (1-0), después de cinco meses de su anterior triunfo en el Ramón Sánchez-Pizjuán (1-0 al Celta, el 14 de diciembre), y perder al día siguiente el Leganés precisamente en Villarreal (3-0).
Los sevillistas cerrarán este domingo la Liga ante un Villarreal que tampoco se juega nada y que como quinto clasificado tiene ya asegurada una plaza para la próxima Liga de Campeones, en un partido para el que seguirán siendo bajas por lesiones de larga duración el central galo Tanguy Nianzou, el extremo suizo Rubén Vargas y el delantero nigeriano Akor Adams.
Joaquín Caparrós, que ofrecerá este viernes su conferencia de prensa previa al encuentro, ha programado nuevas sesiones de entrenamiento para el jueves, el viernes y el sábado, día en el que la expedición del Sevilla se desplazará por la noche en avión a la Comunidad Valenciana.
EFE
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