Madrid, 20 may (EFE).- 'El asesinato de Aristóteles', es la nueva novela de Marcos Chicot (Madrid, 1971), con la que completa su saga sobre los grandes filósofos de la antigüedad y con la que quiere conseguir "lectores con ojeras, que se enganchen y aprendan, pero sin esfuerzo", con pinceladas que al final pintan el fresco completo de la Grecia clásica.
En rueda de prensa para presentar la novela, de la editorial Planeta, que mañana llega a las librerías, Chicot valora su trabajo de documentación histórica antes de escribir una sola palabra: "no intento crear un decorado, soy absolutamente riguroso y completo", y por eso sus obras son material bibliográfico de universidades e institutos.
Y dado que entre su formación está la Psicología Clínica, desvela que a sus personajes los pone "en el diván" y les aplica los mismos test que pasaba a sus pacientes, "y eso aporta consistencia".
Lo que el lector está viviendo es un viaje al pasado, en el que se encuentra con Alejandro Magno y con Aristóteles, entre otros muchos personajes. Con un Alejandro, al que el autor califica de "genio intelectual, militar y político", influido por su maestro Aristóteles que le da una visión única de su imperio, "que no era de vencedores ni vencidos sino unido por relaciones de parentesco".
Una novela histórica "sin buenos ni malos"
Cinco años ha tardado Chicot en elaborar este libro basado en documentación histórica con un hilo de ficción que lo envuelve: "Jamás modifico un dato histórico, la clave es convertir el conocimiento en trama".
"Intento que no haya buenos ni malos. Y Más que una lectura sea una vivencia de la vida cotidiana de la Grecia clásica", explica este autor que insiste en combinar "rigor y entretenimiento".
Chicot dice tener una visión audiovisual que luego transmite en sus libros y que, al parecer, conecta con el lector, e incluso algunos con ceguera de nacimiento le han trasladado esa conexión.
Y dado esa característica visual de sus obras, Chicot comenta que con 'El asesinato de Sócrates' se vendieron los derechos para adaptarlo a una serie.
Hoy ocupan el poder quienes tienen menos escrúpulos
El autor también se refiere al paralelismo de los problemas de la Grecia clásica con la situación política actual. Al igual que hoy, dice, "surge la corrupción, la injusticia y la demagogia".
A la pregunta de si los políticos actuales deberían tener al lado figuras filosóficas, como Alejandro tuvo a Aristóteles, Chicot considera que el sistema de hoy no hace que los mejores gobernantes ocupen el poder.
"Ocupan el poder los más capacitados para alcanzar el poder y para ello las habilidades que se requieren son las contrarias a la solidaridad o la justicia. Para alcanzar el poder tienes que tener pocos escrúpulos, conseguir alianzas que te interesan y traicionarlas cuando toca".
Y sobre el título del libro explica que es metafórico ya que Aristóteles no murió asesinado. "Hablo del asesinato de sus ideas, tanto en el caso de Sócrates como en el de Platón sus enemigos querían matar sus ideas por revolucionarias y peligrosas".
Chicot, que este año acudirá todos los días a la Feria del Libro de Madrid, agradece que pese a la tardanza entre una novela y otra los lectores no le olviden.
"Iré los 17 días a la feria, desde que abre por la mañana hasta que cierra por la noche" y lo hace, explica, por ser la forma de compartir su trabajo con la gente, que es quien le da "la energía" para escribir todo el año.
En el final de la novela y en una carta al lector, Chicot explica que cada una de sus novelas son un paso para asegurar el futuro de su hija Lucía, con síndrome de Down. El 10 % de los derechos de autor está donado a fundaciones para personas con discapacidad.EFE