Toronto (Canadá), 20 may (EFECOM).- Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G7 empiezan a llegar este martes a la localidad canadiense de Banff para tratar la situación de la economía mundial en medio de la crisis iniciada por los aranceles globales impuestos por EE.UU.
A la reunión en las Montañas Rocosas canadienses, que se prolongará hasta el jueves, también asistirán los máximos responsables del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Banco Mundial y el ministro de Finanzas de Ucrania, Sergii Marchenko.
El encuentro de los ministros de Finanzas de las principales economías del mundo se produce un mes antes de que los líderes del G7 celebren su cumbre en la cercana localidad de Kananaskis, con la asistencia prevista del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Precisamente Washington todavía no ha indicado si el secretario del Tesoro, Scott Bessent, o el de Comercio, Howard Lutnick, acompañarán en Banff al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, con quien Trump mantiene una tensa relación.
La cumbre económica se celebra exactamente cuatro meses después de la investidura de Trump como 47º presidente de EE.UU. y del inicio de su agresiva política arancelaria, que ha trastocado la economía mundial con el objetivo declarado de recomponer el comercio global a costa de alianzas establecidas desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
En este sentido, el nuevo primer ministro canadiense, Mark Carney, ha señalado que la tradicional relación entre los dos países, basada en una creciente integración y dependencia económica, está muerta, y que Ottawa y Washington renegociarán su asociación comercial y en materia de seguridad.
Algunos observadores han indicado en las últimas horas que la cumbre de Banff puede proporcionar un buen marco para establecer puntos comunes sobre los que asentar posibles acuerdos económicos entre EE.UU. y sus aliados en la nueva realidad dictada por Trump.
Canadá, que este año ostenta la presidencia del G7, no ha proporcionado demasiados detalles de la agenda de la reunión de los responsables financieros y se ha limitado a señalar que "tratarán y compartirán puntos de vista sobre los actuales retos económicos y financieros mundiales, con un enfoque en cómo el G7 puede abordar estas cuestiones".
Los anfitriones canadienses sí han añadido que, además de la coyuntura mundial, el creciente papel de la inteligencia artificial en la economía y la ciberseguridad serán puntos de conversación destacados.
Pero la presencia de Marchenko en algunas de las sesiones de la reunión de Banff, uno de los principales centros turísticos de Canadá, asegura que parte de las conversaciones se centrarán en la invasión rusa del país y el apoyo del G7 a Kiev, quizás con nuevas sanciones contra Moscú.
El sábado, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, solicitó, en un encuentro en Roma con Carney, una mayor presión de la comunidad internacional sobre Rusia para terminar con la guerra.
"La prioridad clave es presionar a Rusia para que tome medidas reales hacia el fin de la guerra", dijo el mandatario ucraniano a través de su cuenta de X sobre su reunión con Carney.
Precisamente Carney ha invitado a Zelenski a asistir a la cumbre de líderes del G7 que se realizará del 15 al 17 de junio en Kananaskis. EFECOM