Zaragoza, 20 may (EFE).- El estadio La Romareda registrará un lleno el próximo domingo, en el último partido de su historia, ya que todas las entradas están agotadas y la afición del Real Zaragoza intentará impulsar a su equipo en un encuentro decisivo en el que se juega la permanencia.
La jornada 41 de esta temporada de LaLiga Hypermotion, la penúltima, será la que ponga el broche a la historia de la vieja Romareda, inaugurada en 1957 y que será demolida para que en su lugar se erija un nuevo estadio.
Este partido del adiós al viejo campo es especial también en lo futbolístico, porque el Real Zaragoza aún no tiene matemáticamente sellada la permanencia y se enfrentará a un Deportivo de La Coruña que no se juega nada. EFE