Madrid, 20 may (EFE).- El Rayo Vallecano regresó este martes a los entrenamientos tras un día de descanso y lo hizo con la primera de las cuatro sesiones de trabajo a puerta cerrada que efectuará antes del trascendental duelo por Europa que disputarán contra el Mallorca el sábado y que desde el vestuario califican como "final".
El equipo vallecano afronta una semana especial con la oportunidad única de hacer historia en el año de su centenario. Contra el Mallorca, en la última jornada de Liga, depende de sí mismo para llegar a Europa. Si gana estará clasificado y si empata o pierde tendrá que esperar para ver lo que hacen el Celta de Vigo, en su visita Getafe, o el Osasuna en su partido en Mendizorroza contra el Alavés.
La ilusión del equipo y de la afición es mantener la octava plaza que da acceso a la Liga Europa pero incluso podría ser séptimo si gana al Mallorca y el Celta no vence en Getafe.
Para mantener la concentración y evitar distracciones, Iñigo Pérez ha confeccionado una semana con cuatro entrenamientos y todos ellos a puerta cerrada, incluido el último, el del viernes, que será por la tarde.
Para el partido contra el Mallorca no está disponible el centrocampista Oscar Valentín, que, tras ver la quinta amarilla frente al Celta de Vigo, deberá cumplir sanción por ciclo de amonestaciones. EFE
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