Madrid, 20 may (EFE).- El ex director general del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán ha señalado a Rusia y China como los mayores “riesgos” para la ciberseguridad mundial, al tiempo que ha subrayado la importancia de mejorar la capacidad de los Estados y las empresas de identificar a los responsables de los ciberataques.
Sanz Roldán ha participado este martes en las jornadas ‘La ley de ciberseguridad española: retos y desafíos para la empresa’, organizadas por Empresa Seguridad y Sociedad Civil (Esys), en un diálogo con el presidente de la entidad, Carlos López Blanco, sobre ciberseguridad y geopolítica.
“El mayor riesgo para nuestra seguridad, desde el punto de vista de las nuevas tecnologías, viene de los Estados. Esa es la experiencia que he tenido como presidente del Consejo de Ciberseguridad y también en el Centro Criptológico Nacional. El mayor problema de seguridad lo imponen los Estados. Siempre que tuvimos un problema grande en mi época, venía de ellos”, ha explicado.
“Rusia siempre buscó la desestabilización”, ha indicado Sanz Roldán, que ha puesto como ejemplo el bulo sobre la violación de dos jóvenes alemanas por parte de unos inmigrantes paquistaníes en Alemania, el 31 de diciembre de 2018, a dos días de que se debatiera una importante ley sobre inmigración en ese país, una información falsa lanzada supuestamente desde Rusia.
Sobre China, el exdirector del CNI ha comentado que su interés es “básicamente económico” y tiene como objetivo ganar influencia desde el punto de vista comercial.
A nivel preventivo, Sanz Roldán ha considerado “imprescindible” que los gobiernos y las empresas mejoren la capacidad de “atribución” del ataque, es decir, la identificación de sus responsables, y ha enfatizado que el "éxito" del ciberataque depende de “lo preparado que esté el defensor”.
Sobre el futuro de la defensa de Europa, el también exjefe del Estado Mayor de la Defensa ha apostado por articular “un solo equipo de fuerzas”, es decir, un ejército único con una estructura de cuarteles generales “capaz de gobernarlo” cuando sea necesario, y mejorar las capacidades de transporte aeroestratégico, la inteligencia moderna, las telecomunicaciones y los “despliegues estratégicos rápidos”.
Todo ello con la perspectiva de construir una relación de “iguales” con Estados Unidos, un aliado que tiene que determinar si sigue “comprometido” con los valores de la “vieja Europa”, ha zanjado. EFE
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