Una vecina pide que se asegure la llegada de médicos a su casa, a pesar de la final

Guardar

Bilbao, 19 may (EFE).- Una vecina de la calle Luis Briñas de Bilbao, cuyo marido sufre una enfermedad grave, ha expresado su temor por las dificultades de acceso a su portal que podrían tener los servicios médicos, ya que vive "enjaulada" por el dispositivo de seguridad con motivo de la final de la Europa League.

Maite Ayucar vive delante de la explanada del campo de fútbol de San Mamés, donde el miércoles se celebrará el encuentro entre el Tottenham Hotspur y el Manchester United, evento que según el Ayuntamiento de Bilbao, atraerá a la capital vizcaína a unos 55.000 hinchas británicos, razón por la que se han tomado importantes medidas de seguridad y multitud de cortes de tráfico.

Esta misma mañana, a dos días de esa final, los servicios de hospitalización a domicilio de Basurto que acuden a atender y medicar a al esposo de Maite no podían llegar porque no les dejaban pasar y aparcar con el coche de Osakidetza cerca del portal, ha contado alarmada a EFEtv.

Por ello, ha expresado su preocupación ante la posibilidad de que el estado de su marido pudiera empeorar o si surgiera una urgencia médica, y que por los controles o el cerramiento de seguridad del perímetro del campo no puedan acceder a su vivienda.

"Estamos en una jaula. No sé por donde saldremos, si ocurre algo" con toda la calle llena de gente y esas vallas, se pregunta.

Maite Ayucar escribió hace días al Ayuntamiento de Bilbao para comunicar su situación familiar a través del apartado "Tu ayuntamiento te escucha" de la web del consistorio y aún aguarda respuesta.

Ha manifestado su malestar por "no tener libertad de movimientos" durante tantos días y que "nadie nos lo haya comunicado en condiciones" y al detalle de las consecuencias del tráfico y de los controles de acceso para los vecinos.

Además, "vamos a estar una semana sin contenedores y no sé qué vamos a hacer con la basura". "Nos la tendremos que comer toda la semana", ha comentado irónica.

Los vecinos de su calle llevan "semanas aguantando el ruido" de la colocación de la valla del perímetro del campo y aún queda "todo el jaleo del día del partido y otras dos o tres semanas para desmontarlo", ha comentado.

El día de la final se cerrará la Escuela de Ingenieros, que va a retrasar sus exámenes finales y tampoco tendrá clase un colegio concertado cercano, ha constatado.

"No creo que se puede paralizar la vida ciudadana por un partido de fútbol, en el que ni siquiera juega ningún equipo nacional", ha comentado molesta.

Ayucar ha recordado que lleva muchos años viviendo frente a San Mamés, "donde ha habido finales de rugby, conciertos de Pavarotti, de los Rolling Stones, de Fito...", en eventos que impedían aparcar esos días pero no perjudicaban tanto al vecindario.

"Este follón no lo hemos vivido nunca", ha añadido "enfadada".

Finalmente, Maite ha manifestado tener poca confianza en que este partido vaya a repercutir positivamente en la ciudadanía de Bilbao porque "todo el dinero que dicen que va a generar lo cobraran los que van a subir sus precios", en relación con el sector de la hostelería y hoteles.

"El resto de la ciudad, a aguantar", ha lamentado. EFE

(vídeo)