Mérida, 19 may (EFE).- Un estudio de la Universidad de Extremadura propone la electromiografía de superficie, herramienta que ofrece datos cuantificables sobre activación muscular, a la hora de fijar criterios de elegibilidad funcional que aseguren que deportistas paralímpicos o adaptados sean clasificados para la competición de la manera más objetiva posible.
La electromiografía de superficie, que no sustituye a los métodos de clasificación tradicionales empleados hasta ahora, pero sí podría complementarlos, puede evaluar objetivamente los desequilibrios musculares y las asimetrías de activación.
De esta forma, permitiría obtener datos a la hora de fijar estrategias de entrenamiento para optimizar el rendimiento y reducir el riesgo de lesiones, han informado fuentes de la UEX a través de una nota de prensa.
Tradicionalmente, los evaluadores se basan en herramientas clínicas como la denominada 'Escala de Ashworth modificada', la cual es utilizada en medicina para medir el grado de espasticidad en los músculos de una persona.
El inconveniente, según el autor del estudio Alejandro Caña, miembro del Grupo de Investigación PhysioH (Fisioterapia e Hipoterapia) de la UEX, reside en que la citada escala presenta "un componente subjetivo" que puede influir en la consistencia de los resultados.
Dicha escala se basa en una serie de pruebas que el evaluador realiza de manera manual "por lo que dependen de factores externos, como quién la aplique, cómo se aplique e incluso el momento en que se aplique”.
Para "evitar dicha subjetividad" el estudio propone complementar este tipo de exámenes físicos con la utilización de la electromiografía de superficie (EMG), ya que ofrece datos cuantificables sobre la activación muscular, "lo que podría mejorar la precisión y la objetividad de la clasificación deportiva”.
Para comprobar la validación de la EMG se realizaron evaluaciones a través de la aplicación de electrodos en los músculos sóleo, aductor mayor y bíceps femoral.
"Clínicamente, estos hallazgos subrayan el potencial de la EMG como herramienta cuantitativa para diferenciar la musculatura espástica o rígida de la no espástica”, ha expuesto. EFE