
La activista Blanca Serra, que este lunes se ha convertido en la primera persona en España en declarar ante la Fiscalía de Derechos Humanos y Memoria Democrática como víctima de torturas franquistas, ha dicho que espera que su testimonio sirva para "abrir los archivos" policiales en los que se recogen las detenciones efectuadas durante el franquismo.
En una atención a los medios frente a la Ciutat de la Justícia de Barcelona tras declarar durante casi 2 horas, Serra ha expresado que con su testimonio espera "recuperar una memoria que se quiere olvidar, que los jóvenes lo tengan presente, que se tenga presente que ser una mujer implica un tipo de tortura muy específica y que sirva para abrir los archivos" de la Jefatura.
Serra ha explicado que se ha sentido acompañada por la fiscal y que ha podido hacer un repaso "muy exhaustivo" de las 4 detenciones que tanto ella como su hermana Eva Serra --ya fallecida-- padecieron entre 1977 y 1982.
Sobre cómo se ha sentido, Serra ha manifestado que ha sido una sensación muy extraña: "Siempre he estado en el lugar de los acusados, y esta vez era la acusadora yo, me costará digerirlo pero es muy importante".
La abogada de Irídia, Sònia Olivella, ha subrayado que las torturas como las que sufrieron las hermanas Serra se produjeron de "manera sistemática, generalizada y organizada" contra una parte de la población que era disidente y que representaba una amenaza para el franquismo y que no pueden quedar impunes.
Considera que el hecho de que hasta el momento todas las denuncias de víctimas del franquismo se hayan archivado supone una "anomalía democrática que no hace más que vulnerar el derecho a la verdad, a la justicia, a la reparación y a las garantías de no repetición".
Ha recordado que los juzgados están obligados a cumplir la ley y a investigar los crímenes de lesa humanidad, pero ha destacado que el hecho de que la Fiscalía de Memoria Democrática y Derechos Humanos esté haciendo por primera vez una investigación es "excepcional" y supone un primer paso para conseguir reparación y justicia para las personas represaliadas.
Sobre la actitud de la Fiscalía, Olivella ha dicho que tiene la capacidad, la potestad y las ganas de llevar a cabo una investigación exhaustiva, mientras que el abogado de Irídia, Brian Ventura, ha dicho que están muy contentos con el papel del ministerio público, con la investigación que está realizando y que, por tanto, confían en que salga adelante.
Olivella confía en que la Fiscalía pida los archivos y oficie a la policía para que aporte los expedientes para investigar quiénes eran los responsables de esta "política del terror" que no sólo se produjo durante franquismo sino también en la transición y que se enviarán al juzgado de instrucción.
4 DETENCIONES ENTRE 1977 Y 1982
La denuncia fue presentada por Irídia-Centre per la Defensa dels Drets Humans, con el apoyo de Òmnium Cultural y de la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT).
La denuncia recoge 4 episodios de torturas y detenciones, todos ellos ocurridos entre 1977 y 1982, tanto hacia ella como hacia su hermana Eva Serra --ya fallecida-- en la Jefatura Superior de Via Laietana de Barcelona y en la Dirección General de Seguridad, en Madrid.
Blanca Serra ha estado arropada por una cincuentena de personas que han sostenido carteles con la palabra "Justicia", entre ellas la expresidenta del Parlament, Laura Borràs; el diputado de Junts, Francesc de Dalmases; el responsable del área de Gestión Jurídica y Seguridad de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Josep Cruanyes, y el presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Lluís Llach.
El presidente de Òmnium, Xavier Antich, ha manifestado que hace "50 años que el Estado español intenta sepultar en el olvido y la desmemoria" los crímenes del franquismo y que espera que este caso sirva para se empiece a hablar sobre ello en una sede judicial.
La directora de Irídia, Anaïs Franquesa, ha dicho que este lunes es un día histórico, pero ha subrayado que la justicia llega "muy tarde" porque muchos de los represaliados por el franquismo, como Eva Serra, fallecieron sin la oportunidad de declarar y ha dicho que espera que este caso sea el primero de muchos otros.