Jurado descarta eximente de esquizofrenia acusado de matar a su vecina en Guaza (Tenerife)

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Santa Cruz de Tenerife, 19 may (EFE).- El Jurado Popular ha rechazado aceptar la eximente total o parcial de esquizofrenia al autor confeso de matar a su vecina en enero de 2022 en la localidad de Guaza, en el Sur de Tenerife.

El Jurado da valor a las conclusiones de los peritos encargados por la Audiencia en los que se reflejaba que el hombre fue consciente de lo que hacía y no se demostró que sufriera alteración mental alguna. Además, creen que la víctima no tuvo posibilidad de defenderse por estar dormida y las reducidas dimensiones de la habitación.

Leído el veredicto, la Fiscalía y la acusación particular se han reafirmado en sus peticiones de penas de 20 y 25 años respectivamente y han exigido una indemnización de 300.000 euros en cuanto el Ministerio Público y 400.000 euros, 200.000 para cada hijo de la fallecida, por parte de la acusación particular.

El letrado de la defensa ha anunciado que recurrirá el fallo y ha pedido que se aplique en todo caso la pena mínima.

Para los peritos designados por la Audiencia Provincial, el joven era consciente de lo que hacía, aunque aceptan que el hombre podía ser víctima de brotes psicóticos, mientras que los encargados por la defensa iban en sentido contrario.

Otro de los psicólogos que intervino a solicitud del Tribunal ha apuntado que el acusado puede ser víctima de procesos delirantes y la guardia civil ha dicho que la investigación se basó en la explicación “coherente” que les ofreció el padre.

Éste, les dijo que desde que había ingerido gran cantidad de MDMA en unos carnavales el estado mental de su hijo era preocupante, se negaba a hablar, a salir de la casa, se había intentado quitar la vida en varias ocasiones.

Los peritos encargados por la Audiencia han dicho que el encausado nunca fue diagnosticado de esquizofrenia previamente ni tampoco tomaba medicación alguna, por lo que no se puede asumir que en el momento de cometer el delito estuviera condicionado por la enfermedad.

El asesinato tuvo lugar sobre las cuatro de la mañana cuando el joven salió de su casa, atravesó varios tejados y saltó el muro de la casa de la víctima que en ese momento estaba durmiendo. Con un destornillador con punta de estrella asestó hasta 21 puñaladas de las que algunas sólo eran en realidad punzadas y de las que fueron mortales las clavadas en el pulmón.

Su hermano y el padre se percataron de que el hijo había salido de la casa porque según dijeron lo vigilaban ante el peligro a que se metiera en algún problema dada la situación psíquica que les hizo esconder los objetos punzantes.

Lograron interceptarlo cuando volvía de nuevo a la casa y fueron a auxiliar a la mujer y llamar al 112 cuya ambulancia tardó casi media hora en llegar pese a que el centro de salud se encuentra a apenas cinco minutos. No obstante un perito señaló que dada la gravedad de las heridas no se hubiese podido salvar su vida.

Los hijos de la víctima indicaron que los enfrentamientos entre las dos familias eran constantes porque el padre los había acusado de vender drogas y desde hace años se repetían diversos insultos y encontronazos que hasta aquel momento no habían tenido gran trascendencia. EFE

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