Toledo, 19 may (EFE).- El acusado de asesinar en mayo de 2022 en Tarancón (Cuenca) a su pareja asestándole hasta 34 puñaladas ha reconocido este lunes los hechos a preguntas de su abogado, pero se ha negado a contestar a la Fiscalía y a las acusaciones particular y popular.
El interrogatorio al acusado ha tenido lugar en la primera sesión del juicio en la Audiencia provincial de Cuenca tras la elección del jurado popular, compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres.
El procesado se ha limitado a responder de forma afirmativa a todas las preguntas de su abogado, entre ellas que estaba casado con la víctima, con la que tuvo tres hijos, y que tuvo discusiones con ella y en un momento determinado llegó a decirle que "le iba a quitar la vida".
Ha reconocido que tuvo un juicio anterior por este motivo y que su esposa se acogió a su derecho a no declarar, por lo que fue absuelto y dejó sin efecto la orden de protección que tenía ella por este motivo.
El día de los hechos, tal y como ha relatado el letrado de la defensa y ha confirmado con un "sí" el acusado, a las ocho de la mañana se encontraba en casa con su mujer y sus hijos, y cogió un cuchillo de grandes dimensiones y en presencia de sus hijos mató a su mujer con "reiteradas puñaladas, hasta 34 golpes" y la degolló sin llegar a decapitarla.
Salió del domicilio dejando la puerta abierta y a los niños en una habitación, y fue al centro social del pueblo donde buscó un asistente social al que le confesó lo que había hecho y le pidió que se encargara de sus hijos, y luego fue al puesto de la Guardia Civil de Tarancón.
El fiscal pide penas de 28 años de prisión por asesinato y tres delitos de lesiones, con las agravantes de parentesco y de violencia de género y la atenuante de confesión.
El letrado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que ejerce la acusación popular, se ha adherido al escrito de la Fiscalía en todos su términos, mientras que la acusación particular, que representa a la familia de la víctima, también considera que es asesinato con las agravantes de parentesco y de género y pide 25 años de cárcel.
Sin embargo, la defensa ha alegado en su escrito que fue la víctima la que atacó al acusado y que eso le provocó una afectación mental y un estado de enajenación que le impidió controlar sus impulsos, y ha dicho que, en todo caso, sería un homicidio por legítima defensa. EFE
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