Las protestas ciudadanas vuelven a recorrer Canarias para pedir un turismo más sostenible

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Las Palmas de Gran Canaria, 18 may (EFE).- Los colectivos sociales, ecologistas y ciudadanos que impulsaron hace un año las protestas contra los impactos del turismo de masas vigente en Canarias han vuelto a salir este domingo a las calles de las islas, donde, por millares, han exigido una operativa más sostenible del motor económico del archipiélago.

Con el mismo lema, "Canarias tiene un límite", las manifestaciones han sido secundadas en todas las islas y también han tenido réplicas en Granada, Valencia, Barcelona, Madrid, Bilbao, Pamplona, Galicia y Berlín, donde las proclamas se han centrado en los problemas para acceder a una vivienda, los bajos salarios del archipiélago y, más concretamente, en las condiciones laborales de los trabajadores de la hostelería.

Convocadas a las 11.00 horas, algunas de estas marchas han comenzado con algo de retraso, como ha sido el caso de la iniciada en la plaza Weyler de Santa Cruz de Tenerife, donde se han lucido pancartas con el rostro de César Manrique e imágenes de excrementos que, según los denunciantes, inundan las playas.

"No a los vertidos", "La biodiversidad de Canarias también tiene un límite", "Ecotasa ya", y "Políticos, respeten canarias", han sido algunos de los mensajes que han expresado los manifestantes en sus carteles en la capital tinerfeña, donde, al ritmo de tambores y chácaras también se han escuchado consignas como "Clavijo, escucha, el pueblo está en la lucha", "Menos cemento y más fundamento", o "Dónde está el dinero del turismo".

En Las Palmas de Gran Canaria, la protesta ha partido del auditorio Alfredo Kraus con proclamas centradas en los problemas que existen para acceder a una vivienda.

En Fuerteventura, además de un cambio de modelo turístico, los manifestantes han exigido una mayor protección de los espacios naturales y arqueológicos y una regularización de la vivienda vacacional, ya que en esta isla hay municipios, como el de La Oliva, donde más del 40 % de las casas están destinadas a esta modalidad alojativa, lo que obliga a muchas personas a vivir en caravanas, coches o contenedores.

Dada la emergencia hídrica que afecta desde hace años a Fuerteventura, los convocantes también han reclamado un consorcio público que proporcione agua a través de energías renovables y la creación de depuradoras biológicas, al considerar que "si hay agua para miles de piscinas y campos de golf, también debe haber para el pueblo", tal y como ha dicho a EFE Adelina Padrón. EFE

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(foto)(vídeo)