La Fiscalía apoya extraditar a Irán a un empresario iraní acusado de estafar 75 millones

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Madrid, 18 may (EFE).- La Fiscalía ha apoyado la extradición a Irán de un empresario de ese país acusado de estafar 75 millones de dólares a un compatriota a través de presuntas inversiones financieras "engañosas", y que él y un supuesto socio, que fue allí detenido, habrían desviado a la compra de inmuebles y vehículos.

El reclamado, M.B., ha rechazado esta semana en una vista celebrada en la Audiencia Nacional ser extraditado a su país por el peligro que corre su vida en la República Islámica de Irán, cuya embajada en España se ha personado también en este procedimiento, según han informado a EFE fuentes jurídicas.

Su defensa, ejercida por el despacho Luis Chabaneix, ha alegado que la reclamación tiene intereses espurios y ha alertado de que, si es entregado, su condena puede ser a cadena perpetua, pena que en su país no admite redención posible, lo que sería motivo suficiente para que no se proceda a la entrega como ya ha sucedido con otras reclamaciones.

La Fiscalía considera que cabe acceder a la extradición al concurrir los requisitos legales exigidos, y en el caso de temer una vulneración de los derechos del reclamado, la Sala puede supeditar la entrega a que las autoridades iranís se comprometan a ciertas garantías, como se hace con otros países en los que se aplica la cadena perpetua.

Este empresario, que se dedica a negocios relacionados con la aviación civil, se encontraba en prisión provisional a la espera de que se decidiese sobre su extradición, pero, al día siguiente de celebrarse la vista, el tribunal al que le ha correspondido resolver este asunto acordó ponerle en libertad, decisión que apunta a la posibilidad de que finalmente se rechace la entrega.

En su escrito de alegaciones, al que ha tenido acceso EFE, la defensa del reclamado sostiene que la petición de extradición de las autoridades iranís adolece de una "voluntaria ambigüedad" en lo que califica como claro "exponente de 'lawfare'" contra su defendido.

Explica que, Karun Airlines, compañía iraní de aeronáutica, es el verdadero denunciante de los hechos y que adquirió dos aeronaves de las empresas de su patrocinado.

"Lo hizo, con objeto de no revelar su objetivo, a través de un entramado empresarial en el que participaron el presidente de Karun Yadollah Parvanehzadeh Isfahani y su hija Ailin Parvaneh Zadeh Esfahani, que posteriormente vendría a sustituir a su padre en la presidencia o dirección general de la compañía", expone el abogado en su escrito de defensa.

"Conocidas las circunstancias reales de las operaciones, que le fueron hurtadas, y su destino final, especialmente debido al embargo estadounidense a Irán, mi patrocinado, pese a no ser el responsable de la problemática surgida con D. Yadollah, decidió no entregarlas en virtud de un principio de cautela y a resultas de encontrar una solución amistosa al conflicto – verbigracia, la simple devolución de lo desembolsado - ante su imposibilidad de culminar la transacción", asegura.

En cuanto al riesgo a que al reclamado se le inflija un trato inhumano o degradante de ser entregado, su abogado expone la situación del coacusado por estos mismo hechos, que fue detenido en Irán y que en su declaración implicó a su cliente, lo que le permitió quedar en libertad.

Este ha relatado en una carta que durante su detención le sometieron "a muchas torturas", sin tener ningún documento que demostrara su culpabilidad, "para conseguir una confesión de algo que yo no he hecho, o firmar algo que yo no he hecho en absoluto".

La defensa apela además a una resolución de hace unos meses de la sección cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional por la que se denegó una extradición a Irán por no cumplir ese país las exigencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que establece la denegación de la entrega por posible riesgo de tratos inhumanos o degradantes, y cuando la condena impuesta sea perpetua sin posibilidad de redención.

Para rechazarla, la Sala tuvo en cuenta "la grave situación claudicante respecto del respeto de los derechos humanos fundamentales que se produce en Irán, lo que implica que de facto no se dé una equivalencia o reciprocidad de condiciones en el trato que previsiblemente se le va a dispensar a la persona en materia de Derechos Humanos entre el Estado reclamante y el Estado reclamado".

Razón "por la que en este momento no es factible la extradición de una persona que se encuentra bajo el ámbito de protección de sus derechos fundamentales en el estado Español hacia el Estado de Irán", concluyó. EFE