Seis de cada diez personas sintieron miedo y vulnerabilidad por el apagón

Guardar

Granada, 16 may (EFE).- Seis de cada diez personas sintieron miedo con el apagón que el 28 de abril dejó sin suministro a todo el país y más de la mitad califican el episodio como una experiencia impactante, según un estudio de las universidades de Granada y Málaga sobre las emociones y comportamientos de esa jornada.

El gran apagón que dejó sin suministro eléctrico a la mayor parte de España y Portugal no solo afectó a la actividad de millones de personas, sino que también activó un complejo entramado de emociones, percepciones y comportamientos.

Así lo ha comprobado un estudio realizado por investigadores de las universidades de Granada y Málaga que revela que el impacto psicológico y conductual de la crisis fue mucho más profundo y duradero de lo que podría imaginarse.

Un equipo liderado por los catedráticos de Comercialización e Investigación de Mercados, Francisco Liébana-Cabanillas y Sebastián Molinillo ha analizado qué sintieron las personas durante el apagón, cómo actuaron en sus rutinas más cotidianas, cómo se informaron, cuál fue su comportamiento de compra y cómo afrontaron la incertidumbre.

El estudio, que ha contado con fondos europeos, ha completado una serie de entrevistas en profundidad y una encuesta nacional en la que han participado más de 400 personas.

El 61,8 % de las personas encuestadas ha reconocido haber sentido miedo en algún momento durante el apagón, seis de cada diez ha expresado una mayor sensación de vulnerabilidad ante la posibilidad de nuevos cortes prolongados y cerca del 50 % ha calificado la experiencia como altamente impactante.

En términos emocionales, los participantes han manifestado un cóctel intenso de estados de atención, alerta, molestia, determinación y orientación a la acción, unas emociones que no se disiparon con el restablecimiento del suministro eléctrico, sino que, en muchos casos, se intensificaron con el paso de las horas.

Solo un 5 % de los encuestados ha afirmado haberse sentido suficientemente informado durante ese día, lo que subraya la magnitud del desconcierto vivido y sirve además para explicar la percepción de descontrol.

A diferencia de otros países europeos, en España la mayoría de la población no está preparada para una crisis de esta magnitud, como evidencia que menos del 40 % de los encuestados contase con recursos básicos como linternas, velas o pequeños acumuladores portátiles de energía. Solo el 10 % tenía un kit de emergencia para cortes prolongados.

A partir de estos resultados, el equipo del estudio ha propuesto establecer protocolos de comunicación inmediata, accesibles y transparentes, impulsar campañas de educación preventiva centradas en la cultura del riesgo y coordinar las redes de distribución de productos para prevenir situaciones de desabastecimiento, entre otras medidas. EFE

mro/vg/aam