París, 16 may (EFECOM).- La construcción de una nueva interconexión eléctrica entre España y Francia por el Golfo de Vizcaya dio este viernes un paso importante con la colocación de la primera piedra de la estación conversora de Cubnezais, de donde partirá la línea por el lado francés.
Las interconexiones eléctricas entre España y Francia han ganado relevancia con el apagón total que sufrieron las redes española y portuguesa durante varias horas el pasado 28 de abril.
La futura conexión, cuya entrada en servicio está prevista para 2028, permitirá casi duplicar la capacidad de intercambio eléctrico hasta los 5.000 megavatios (MW), lo que equivale al consumo de 5 millones de hogares, indicaron en un comunicado conjunto las dos gestoras de las redes nacionales, la española Redeia y la francesa RTE.
La puesta de la primera piedra en Cubnezais constituye "un hito importante en el avance de las obras iniciadas en 2023", destaca el comunicado.
Esta conexión tendrá una longitud de unos 400 kilómetros, de los que 300 serán submarinos y otros 100 estarán soterrados. Sus dos extremos serán la estación conversora de Cubnezais (al norte de Burdeos) y la de Gatika, en Vizcaya, ya en construcción.
En el lado español, en los últimos meses se ha estado trabajando en la adecuación del terreno y en el movimiento de tierras en Gatika, mientras que también se trabaja en Lemóniz, la zona de la costa a donde llegará la línea.
"Las interconexiones, como la del Golfo de Vizcaya, son el camino necesario para logar un verdadero Mercado Interior Europeo de la Energía", señaló el consejero delegado de Redeia, Roberto García Merino, quien participó en el acto junto con el presidente de RTE, Xavier Piechaczyk.
García Merino añadió que ambos países están "comprometidos" en continuar reforzando las interconexiones, "también a través de los dos nuevos proyectos previstos a través de los Pirineos.
"Este vínculo adicional reforzará la solidaridad eléctrica entre ambos países, permitiendo cubrir mejor nuestras respectivas necesidades", apuntó Piechaczyk, presidente del consejo de administración de RTE.
Esta interconexión por el Golfo de Vizcaya "es de importancia crucial para Europa", por lo que es el que ha recibido la mayor subvención de la Unión Europea (UE) dentro del conjunto de Proyectos de Interés Común, añade el comunicado.
Durante el apagón del pasado 28 de julio, los envíos de electricidad desde Francia ayudaron a arrancar el sistema eléctrico de forma progresiva comenzando desde el norte de España, igual que los de Marruecos por el sur.
En la actualidad, esa interconexión se compone de cuatro líneas que atraviesan los Pirineos y que dan una capacidad de intercambio de hasta 2.800 megavatios (MW), que deberían pasar a 5.000 en 2028, gracias al proyecto por el golfo de Vizcaya.
Sin embargo, una vez que entre en servicio la nueva línea, los 5.000 MW de capacidad de intercambio representarán apenas un 5 % de la capacidad de generación instalada en España, cuando la UE ha fijado un objetivo del 10 % para 2020, que debía subir hasta el 15 % en 2030.
En esas circunstancias, la península ibérica es casi una isla en el mapa eléctrico europeo. Por ejemplo la capacidad de intercambio de Francia con sus vecinos del norte y del este (Bélgica o Alemania) es cuatro veces superior. EFECOM