Pamplona, 15 may (EFE).- El entrenador de Helvetia Anaitasuna, Quique Domínguez, ha tildado a Abanca Ademar León, su próximo rival, de “hueso duro y difícil” al que deberán doblegar para no quedarse atrás en la lucha por la salvación.
El papel de los navarros pasa por “hacer frente a las muchísimas cualidades que tiene Ademar". "Durante la semana siempre programamos entrenos orientados a reforzar nuestro modelo, pero también a llegar con conocimientos suficientes del rival para hacer un plan de partido ajustado a lo que pensamos que puede ser”, ha dicho.
Sobre Ademar, Domínguez ha asegurado que es un “gran rival con algunos jugadores de mucha calidad y en gran momento de forma. Su defensa, portería, contraataque… manejar los aspectos anímicos, emocionales y mentales que van a estar presentes y jugar bien”.
“Llegamos al partido de mañana centrados en el choque, pero no olvidamos ese final de partido y los mensajes que hemos ido recibiendo durante estos días, de árbitros u otros entrenadores hablando de pena, vergüenza… de esa zona gris, del nuevo balonmano”, ha dicho sobre la última jugada ante Bidasoa Irun que no les permitió llevarse un punto.
Anaitasuna espera canalizar toda esa frustración: “Es una buena manera de verlo. En el momento te sientes muy impotente y frustrado porque tienes la seguridad de que has hecho un gran partido y competido en una pista muy difícil. Te vuelves de vacío y con esa rabia de no haber conseguido puntuar”. EFE
le.mm/og