La Ertzaintza tiene "claro el homicidio" de una de las víctimas del acusado de matar a cinco hombres en Bilbao

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Uno de los responsables de la investigación de la Ertzaintza por la muerte de un hombre en Bilbao en octubre de 2021 ha afirmado en el juicio por este caso, en el que se juzga a un hombre acusado también de las muertes de otros cuatro varones, que "se produjo un homicidio". "No puedo determinar si fue con intención de acabar con su vida o fue con intención de robarle o extraerle sus tarjetas y se le fue la mano. Pero tengo claro que fue un homicidio", ha señalado.

La Audiencia de Bizkaia ha acogido este jueves la segunda sesión del juicio con jurado popular que se sigue por este caso, por el que la fiscalía pide 16 años de prisión por homicidio y la acusación particular y popular solicitan una pena de 39 años por asesinato, mientras que la defensa únicamente reconoce un delito de estafa.

En esta jornada, han declarado once testigos, entre agentes de distintas unidades de la Ertzaintza que han intervenido en el caso y amigos tanto de la víctima como del acusado, tras lo que este viernes el juicio se centrará en las pruebas periciales.

Los policías que acudieron a realizar la inspección ocular al domicilio de la víctima, tras ser localizada sin vida, han relatado que encontraron "todo en orden" y que "aparentemente" no había "signos de violencia visualmente", por lo que no se hicieron búsquedas de huellas o de otras pruebas.

Sin embargo, el hermano de la víctima denunció movimientos en las cuentas bancarias posteriores a la muerte y la desaparición de un ordenador, por lo que se inició una investigación. Según ha explicado, uno de los agentes del grupo de Estafas, entre los movimientos detectados, "llamó la atención un nombre de una persona a la que en 2019 se le habían instruido diligencias por unos hechos parecidos".

Aunque no se pudieron obtener imágenes de los cajeros de Bilbao en los que habían hecho extracciones con la tarjeta de la víctima porque ya no disponían de ellos en la entidad bancaria, ha relatado que se lograron las de una perfumería en el momento en el que se estaba realizando una compra.

En esas imágenes, aparecían tres varones, de los que se logró identificar a dos de ellos. Según ha indicado, en ellas se ve cómo el acusado --al que reconoció "claramente" por las diligencias de 2019-- "en ese momento aporta la tarjeta y hace el pago", y a un segundo varón que "interactúa también con la dependienta" y al que se identifica después cotejando con una ficha policial. Ambos, ha señalado, se consideraron como investigados como presuntos autores de hurto y estafa.

En lo que respecta al ordenador, ha explicado el responsable de la investigación en otra de sus fases, se detectó que se había vendido "uno o dos días" después en un local "muy cercano" al domicilio de la víctima, por 213 euros, por parte de "solo una persona".

OTRO CASO

En el transcurso de la investigación, ha relatado, llamó la atención un caso posterior, de diciembre de 2021, "en la misma zona prácticamente" con "un modus operandi parecido" aunque en esa ocasión la víctima consiguió escapar.

En concreto, ha explicado, primero se contactaba a través de plataformas de citas con varones homosexuales para tener "en sus domicilios un encuentro" y después se intentaba "hacerse con las tarjetas o las claves de las cuentas para extraerles dinero".

A juicio del responsable policial, teniendo en cuenta los datos de la investigación llevada a cabo, "se produjo un homicidio". "No puedo determinar si fue con intención de acabar con su vida o fue con intención de robarle o extraerle sus tarjetas y se le fue la mano. Pero tengo claro que fue un homicidio", ha señalado el responsable de la investigación hasta que, ha explicado, fue traspasada a otra sección encargada de crímenes seriales.

También han comparecido como testigos dos amigas de la víctima y una compañera de trabajo, que le han descrito como una persona "muy sensata, inteligente", que llevaba "una vida ordenada" y que no consumía drogas ni alcohol.

Sus amigas han confirmado que utilizaba plataformas de internet para conocer personas y "solía contactar más con chicos latinos", y que había comentado que "había conocido a alguien".

El acusado en este procedimiento tiene una condena firme de diez años de prisión por un intento de asesinato de otro varón en Bilbao y se encuentra ingresado en la prisión de Basauri.