Moscú, 15 may (EFECOM).- El viceministro de Industria y Comercio ruso, Román Chekushov, reveló este jueves que ninguna empresa occidental ha solicitado regresar al mercado ruso después de abandonar el país tras el estallido de la guerra en Ucrania en 2022.
"El regreso de las marcas debería ser iniciativa de las propias empresas extranjeras. De momento, no tengo conocimiento de ninguna marca (empresa extranjera que haya dejado el mercado ruso) que, por ejemplo, haya presentado una solicitud (para volver a Rusia) ante el Ministerio de Industria y Comercio", confesó Chekushov durante un foro celebrado en la ciudad de Sochi, a orillas del mar negro.
Al mismo tiempo, aseguró que si estas solicitudes existieran, tendrían que priorizar a las empresas locales rusas.
"Como representantes del ministerio, no podemos permitirnos el lujo de no proteger las actividades de las empresas rusas", señaló, según la agencia Interfax.
Esta misma semana, el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que las autoridades rusas ven interés en grandes empresas de países occidentales en regresar al mercado ruso, aunque ellos priorizarán las marcas nacionales y analizarán las condiciones en las que se marcharon las empresas extranjeras.
"Las grandes empresas quieren volver. Por supuesto, pero aquí es importante saber cómo se comportaron (cuando se marcharon)", aseguró.
Además, según el mandatario ruso, analizarán cuánto les es de rentable que vuelvan estas empresas.
Todavía en abril, la directora del Banco Central ruso, Elvira Nabiúlina, ya admitió que no habían recibido ninguna solicitud de regreso por parte de ninguna empresa occidental que hubiese dejado de operar, y al poco tiempo esta misma información fue expresada por Maksut Shadáev, ministro de Digitalización.
Desde la llegada a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump, Rusia ha tratado de mandar un mensaje del supuesto deseo de marcas occidentales de volver a trabajar en Rusia tratando así de normalizar la situación económica del país.
Sin embargo, en el transcurso del año muchas figuras han contrariado las palabras de Putin y han evidenciado la inexistencia formal de tal aspiración entre las empresas occidentales.
Además, Rusia, sancionada internacionalmente a raíz del inicio de la guerra de Ucrania en 2022, no goza de buena salud económica debido a los altos niveles de inflación ni tampoco se percibe como un país seguro para la inversión.
Entre algunos aspectos de este riesgo, se encuentra la oleada de expropiaciones a empresas privadas que tiene lugar en el país, compañías que posteriormente vuelven a reprivatizar y entregar en manos de ciudadanos rusos vinculados al poder.
En 2024 fueron expropiadas casi un centenar de compañías privadas.
Muchas marcas occidentales no abandonaron del todo su negocio y realizaron acuerdos con empresas que sí pueden operar en Rusia, como es el caso de la española Inditex.
Tal y como publica hoy el diario Financial Times, Inditex cedió sus locales a una entidad privada con sede en Dubái que opera con otro nombre los establecimientos que eran propiedad de Inditex en Rusia, pero que cuenta con los mismos productos.EFECOM