Madrid, 13 may (EFE).- El Ministerio de Sanidad, la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) han ampliado con una nueva fecha su calendario de reuniones para tratar de evitar la huelga convocada por estas organizaciones contra el estatuto marco que, de momento, mantienen.
En una nota, los dos sindicatos han valorado el "clima de diálogo, buena voluntad y receptividad" de los responsables del Ministerio en la reunión que mantuvieron ayer para alcanzar acuerdos con el objetivo de desencallar la situación.
También han aplaudido la predisposición al trabajo conjunto que ha propiciado añadir un nuevo día de reunión, el 2 de junio, que se suma así al pendiente ya fijado para el próximo lunes 19 de mayo.
Sin embargo, y ante la ausencia de cualquier documento que refleje lo que se va acordando, los sindicatos han optado por mantener su campaña de movilizaciones y la huelga del 23 de mayo.
Los responsables de ambos sindicatos -el secretario general de CESM, Víctor Pedrera, y el del SMA, Rafael Ojeda- han comparecido este mismo martes en el Senado, donde han recordado el "amplio rechazo" que el borrador del estatuto marco ha generado en el colectivo médico y facultativo.
Un borrador que, a su juicio, es "totalmente inaceptable" porque "no asegura la cobertura de plazas, no mejora las condiciones económicas, no transforma contratos temporales fraudulentos en fijos, no mejora la carrera profesional, no contempla de forma integral y, sobre, todo, al médico le ofrece unas condiciones laborales que son totalmente distintas al resto de colectivos", ha censurado Pedrera.
El primer escollo es que se trata de "un estatuto marco común para los que no somos comunes", ha dicho, y que sigue sin reconocer las particularidades de las jornadas laborales de los médicos, que son precisamente donde "menos han avanzado las negociaciones". "Se nos toca a todos con una normativa común, cuando el médico no es común", ha insistido.
Tampoco aceptan la reclasificación profesional que agrupa trabajadores por grados universitarios en función de los créditos formativos y los equipara salarialmente.
"Parece ser que la falta de médicos se intenta suplir o asumir cediendo competencias", ha criticado Pedrera, que también ha arremetido contra la prescripción enfermera contemplada en el anteproyecto de ley del medicamento.
Igualmente, ha vuelto a criticar el régimen de incompatibilidades planteado para los directivos y jefes de servicio y la exclusividad a los MIR en los últimos cinco años de residencia, que "el único efecto que va a tener es que va a ser una invitación para que se vayan donde mejor les traten".
Por todo ello reivindican un estatuto propio, un marco regulatorio normativo que "contemple y regule de manera específica las condiciones especiales y singulares" de esta profesión, ha redundado Ojeda.
"Las condiciones de trabajo del médico son completamente diferentes, en su mayoría, de las del resto de los profesionales. Por responsabilidad, por horario, por liderazgo. Necesitamos que esas condiciones especiales se reúnan en un marco normativo propio porque el general no vale", ha zanjado. EFE