Almería, 12 may (EFE).- Un jurado popular ha declarado este lunes por unanimidad culpable al acusado del asesinato de Maite Corral, cometido el 27 de mayo de 2022 en el domicilio familiar que ambos compartían en la localidad almeriense de Tíjola, al considerar probado que la mató de forma intencionada y mientras ella se encontraba desprevenida, tumbada en la cama.
Los nueve miembros del jurado han alcanzado el veredicto tras una deliberación en la que han considerado por unanimidad probados todos los hechos incluidos en el objeto del veredicto. Han descartado también la existencia de cualquier circunstancia eximente y han concluido que el acusado actuó con “dolo homicida”, incrementando deliberadamente el sufrimiento de la víctima.
“Queda demostrado que el acusado acabó con la vida de Maite Corral Pérez mediante un estrangulamiento en la zona del cuello, habiendo asestado varios golpes previos a ello”, señala el documento del jurado, que cita como pruebas la confesión del acusado durante el juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de Almería, y el informe de autopsia del Instituto de Medicina Legal.
La causa de la muerte, según se desprende de dicho informe, fue una “asfixia mecánica por estrangulamiento manual”. “En la página 88 del informe se recoge expresamente esa causa como el mecanismo que provocó el fallecimiento”, reitera el veredicto.
Además, los miembros del jurado subrayan que el crimen se produjo tras haber pasado ambos la tarde y la noche juntos, y después de mantener relaciones sexuales consentidas. Así lo prueban, según el tribunal popular, los análisis genéticos recogidos en la vivienda, la confesión del acusado y la revisión de las cámaras de tráfico que lo sitúan llegando a Tíjola a las 15:00 horas del día anterior.
El jurado considera también demostrado que “la conducta del acusado tenía por finalidad causar a Maite un mayor sufrimiento”, ya que fue golpeada reiteradamente en la cabeza mientras aún estaba viva. “Los forenses declararon que esos golpes, tres o cuatro, provocaron un dolor intenso por la zona en la que fueron infligidos”, se expone en el acta.
El ataque se produjo, de acuerdo al jurado, “cuando Maite Corral se encontraba tumbada y relajada en la cama de matrimonio, en una situación de confianza y en el interior del hogar”, lo que le impidió reaccionar o defenderse. “Se resalta la ausencia de signos de lucha o defensa en la víctima”, añadieron en base a la autopsia.
El cadáver fue hallado a las 16:15 horas del 27 de mayo por uno de sus hijos, quien entró en la habitación acompañado de su pareja. “Fue su pareja quien avisó al 112 tras encontrar a Maite sin vida, desnuda y con signos visibles de violencia”, recoge el documento. Las imágenes de la escena fueron ratificadas durante el juicio por el agente de la Guardia Civil encargado de la inspección ocular.
También ha quedado acreditado que la pareja tenía dos hijos en común, y que Maite Corral mantenía una estrecha relación con sus padres y hermanos, lo que refuerza, según el jurado, el impacto emocional de su pérdida.
Finalmente, el jurado ha concluido que el acusado “quitó la vida a Maite Corral sin posibilidad de que esta pudiera defenderse y aumentando de manera intencionada y desproporcionada su dolor, para generarle un sufrimiento innecesario”.
La Fiscalía y la acusación particular, así como el letrado de la Junta, han solicitado una condena de 25 años por asesinato con alevosía y ensañamiento. La sentencia será dictada en los próximos días por el magistrado presidente del tribunal, Ignacio F. Angulo González de Lara. La defensa, por su parte, ha pedido que no se tenga en cuenta la agravante de género, al no haber quedado probada para el jurado.
Sin embargo, el jurado popular no ha considerado culpable al acusado de los delitos de lesiones psíquicas contra sus hijos que le imputaba la acusación particular. EFE
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