La conexión dron-helicóptero, el futuro en guerra híbrida, extinción de fuegos o rescates

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Madrid, 10 may (EFE).- Vigilar el Estrecho, localizar narcolanchas, rescatar pateras o a montañeros desaparecidos y ayudar en la extinción de incendios y en la guerra híbrida son algunas de las operaciones que en un futuro cercano serán más eficientes y entrañarán un menor riesgo gracias a drones conectados con helicópteros.

La Armada ya ha probado uno de esos vehículos no tripulados, el Flexrotor de Airbus, junto a uno de sus helicópteros H135. La base Coronel Maté, en Colmenar Viejo (Madrid), que alberga el cuartel general de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), ha sido el escenario de una supuesta misión contra un objetivo de alto valor, el líder de un grupo enemigo.

Unos cien helicópteros H135 están en estos momentos en servicio en España en la Armada, el Ejército de Tierra y del Aire y el Espacio y la Unidad Militar de Emergencias (UME). También en la Guardia Civil y en la Policía Nacional, donde representan el cien por cien de su flota, y en los servicios de emergencia de la mayoría de las comunidades autónomas.

La compañía propietaria del dron ya ha iniciado conversaciones con los ministerios de Defensa e Interior con el objetivo de que los incorporen a las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad y, aunque están interesados, hasta la fecha no hay ningún proyecto concreto de compra, asegura Luis Martín Díaz, director de programas de Airbus Helicopter en España.

"Pero nosotros lo estamos impulsando, les estamos informando de que ese futuro está más cerca de lo que parece", señala.

Con un peso máximo al despegue de 25 kilos, el Flexrotor es un dron polivalente que despega y aterriza en vertical y vuela como un avión. Está diseñado para misiones de inteligencia, vigilancia, adquisición de objetivos y reconocimiento en mar y tierra.

No requiere un área de lanzamiento de más de 3,7 x 3,7 metros, es capaz de operar desde buques patrulleros y otras embarcaciones sin cubierta de vuelo, puede llegar a tener una autonomía de más 12 horas y se recupera de manera autónoma.

Listo para volar en menos de 30 minutos, es capaz de llevar una carga útil de hasta 8 kilos, desde sistemas electrópticos hasta una balsa desplegable o cualquier otro elemento que sea necesario para la misión que se va a desarrollar.

La información que capta (imágenes o vídeo) la envía a la estación de control terrestre aunque se está trabajando para que en poco tiempo la puedan recibir directamente los tripulantes del helicóptero a través de unas pantallas instaladas en la aeronave.

La conexión entre el helicóptero y el dron añade un plus a las operaciones porque mejora la distancia de seguridad entre el helicóptero y el objetivo, aumenta la eficiencia táctica, incrementa la supervivencia y salva vidas porque no expone a las tripulaciones.

Los drones irán de avanzadilla por delante de los helicópteros, bien para informar de las amenazas y proteger a los tripulantes y a los vehículos o para localizar objetivos de manera más precisa sin poner en riesgo a las personas.

¿Su precio? En Airbus tienen como norma no informar de lo que cuestan sus productos, pero el director de programas asegura que es muy competitivo.

El Flexrotor lleva ya más de 4.500 horas de vuelo acumuladas hasta la fecha, incluidas más de 1.400 horas en Afganistán y numerosos despegues y aterrizajes a bordo de buques y en tierra.

"Lo que hacen los helicópteros hoy, lo harán en el futuro con drones", asegura Martín, que recalca que todos los de Airbus van a disponer de esa conectividad con vehículos no tripulados. EFE

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