
El Ministerio Fiscal mantiene la petición de prisión permanente revisable para S.V.R., auxiliar de enfermería acusada de causar lesiones y posteriormente la muerte con una inyección de insulina que no necesitaba a una mujer de 98 años en la residencia de mayores Virgen del Camino de León capital, hechos que tuvieron lugar en agosto de 2022.
La acusada, S.V.R., ha asegurado este viernes durante su declaración que no le puso la inyección de insulina que podría haberle causado la muerte y ha afirmado que nunca agredió a la residente del centro municipal Virgen del Camino.
Al mismo tiempo, ha señalado que "tampoco es cierto" que la mujer residente dijera que ella le había pegado, sino que estaba "adormilada", como es habitual después de tomar la medicación y cenar.
Al respecto, ha puntualizado que "no mantenía conversaciones amplias" y prácticamente "no hablaba" a causa de su deterioro cognitivo. "Estaba prácticamente dormida. Ya había tomado la medicación, no hablaba, no dijo nada delante de mí", ha reiterado, al mismo tiempo que ha insistido en que "ni ese día ni ninguno" golpeó a la residente.
"No es cierto. No es cierto. Ni ese día ni ninguno", ha enfatizado la acusada, quien también ha negado que la residente declarara que le estaba pegando cuando otra compañera, también auxiliar de enfermería, acudió a la habitación por haber oído a la víctima decir "no me pegues".
Dicha compañera le dijo al entrar a la habitación que lo que estaba haciendo era "maltrato", mientras que S.V.R. ha insistido en que lo que hacía en ese momento era mover a la residente para asearla antes de dormir, pero "no la estaba moviendo bruscamente".
Respecto a la insulina que presuntamente se le inyectó a la víctima y que pudo ser la causa de la muerte, ha afirmado que la residente no necesitaba insulina porque para las trabajadoras del centro de mayores "no era diabética" y ha apuntado que las encargadas de poner este tipo de tratamientos son las enfermeras, no los auxiliares.
A pesar de negar que ella pusiera la inyección a la residente, ha puntualizado que sí sabía dónde estaban los 'bolis' de insulina para los diabéticos, en el cuarto de curas de enfermería, al que sí pueden acceder los auxiliares.
EL ANILLO "LO ENCONTRÉ EN EL SUELO".
En cuanto al anillo encontrado en su domicilio durante un registro policial que, según el fiscal, pertenece a la víctima, la acusada ha mantenido que no era de la residente y que lo encontró en el suelo de una habitación. "Yo lo encontré en el suelo. Me arrepiento, lo hice mal", ha dicho.
En el juicio, que se desarrolla desde el pasado martes día 6 en la Audiencia Provincial de León, un jurado popular deberá decidir ahora la inocencia o culpabilidad de la acusada.