Budapest, 8 may (EFECOM).- El primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, afirmó este jueves que prescindir por completo del gas ruso, como ha propuesto la Comisión Europea (CE), equivaldría a un "ataque frontal" para los países de Europa Central.
"El plan de (la presidenta de la CE) Ursula von der Leyen es un ataque frontal contra Europa Central y, así, contra Hungría. Ha puesto sobre la mesa una propuesta que arruina a Europa y acarrearía una carga insoportable para las familias", dijo Orbán en un vídeo publicado en la red social Facebook.
Aludió así a la reciente propuesta de Bruselas para que la Unión Europea se desprenda cuanto antes de los combustibles rusos, especialmente del uranio y del gas, con medidas como prohibir gradualmente los nuevos contratos gasísticos con Moscú y romper los existentes en 2027.
Según Orbán, si Hungría dejara de comprar el gas de Rusia, menos costoso que el proveniente de otras fuentes, los gastos de los hogares se multiplicarán por dos y medio.
El mandatario magiar subrayó que el tema de adquisición de gas "no es un asunto político, sino económico" y se congratuló de que su homólogo eslovaco, Robert Fico, haya coincidido con él en esta visión al pronunciarse también en contra de la propuesta.
"La rebelión ha empezado", afirmó.
Orbán relacionó el planteamiento de la CE con los planes para impulsar la integración de Ucrania en la UE, un objetivo al cual también se opone, recalcando que Bruselas quiere hacer pagar el coste del ese proceso a los europeos.
"¡No dejemos que las familias húngaras paguen el precio de la adhesión de Ucrania!", enfatizó.
Hungría, cuyo Gobierno es un aliado de Moscú, depende en gran medida de la importaciones rusas para satisfacer sus necesidades energéticas, pues adquiere de Rusia el 80 % del gas y el 65 % del petróleo que consume. EFECOM