Madrid, 8 de mayo (EFE).- La Federación Española de Fútbol (RFEF) tuvo un reconocimiento hacia el árbitro de fútbol sala Abdessamad Mokhtar El Kharaifi, agredido gravemente el pasado 29 de marzo al final de un partido en la localidad de Torija (Guadalajara), según informó el organismo este jueves.
El joven colegiado, nacido en Guadalajara hace 23 años, fue recibido por el presidente de la RFEF, Rafael Louzán, quien le mostró su apoyo por su labor y le hizo entrega de una camiseta personalizada de la selección española, con motivo de la reunión mantenida con los clubes de la primera división de fútbol sala este miércoles.
Todavía convaleciente y a la espera de su total recuperación, el colegiado agradeció el gesto de reconocimiento del presidente y de la RFEF y pidió que se respete a los árbitros "igual que a cualquier otra persona".
"Al igual que a nadie se le ocurre insultar al cajero o al dependiente de una tienda cuando va a comprar, a un árbitro también se le debe respetar. Yo, como juez dentro del campo, no puedo faltarle al respeto a un jugador, a alguien en la grada ni a nadie dentro o fuera del campo. Veo que últimamente se están normalizando las faltas de respeto contra los árbitros y es algo que debería acabarse", afirmó.
Abdessamad Mokhtar El Kharaifi fue brutalmente agredido el pasado 29 de marzo, junto a su hermano cronometrador, a las fueras del pabellón de Torija, por un grupo de personas que el colegiado identificó como jugadores y aficionados del equipo local.
El árbitro sufrió rotura de la mandíbula, a consecuencia de una patada; estuvo a punto de perder el ojo izquierdo, en el que todavía se aprecia el derrame de la herida, y continúa con medicación, además de tener problemas para conciliar el sueño.
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