Palma, 8 may (EFECOM).- El presidente de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, ha manifestado este jueves su preocupación por "la permisividad de las administraciones con el desmadre de la oferta ilegal, tanto en alojamiento como oferta complementaria al turismo, y muy especialmente en el sector del alquiler vacacional".
El empresario ha criticado "la impunidad con que parecen moverse las plataformas que comercializan la oferta ilegal" en su intervención en la junta general de accionistas que la cadena hotelera celebra este jueves en Palma.
Escarrer ha asegurado que la oferta ilegal "no aporta valor, expulsa a los residentes y trabajadores de los destinos y los deteriora progresivamente arruinando su reputación".
El presidente y consejero delegado de Meliá Hotels International -que ha descrito como "empresa global pero firmemente comprometida con España"- ha reclamado a los gobiernos nacional y regionales "que se rijan por el rigor y el mejor interés general". Ha censurado que dirigentes regionales como los de Baleares actúen, "muchas veces" guiados "por meros cálculos electoralistas".
Escarrer ha destacado la importancia de la industria turística sobre la economía nacional, con un peso del 26 % en el PIB el año pasado, y ha reivindicado "la necesidad de definir una auténtica estrategia de país con el horizonte 2030 que aglutine a sector público y privado y afronte los enormes restos existentes y consolide las fortalezas".
"El actual milagro turístico español, aunque beneficiado por las condiciones de destino seguro de nuestro país, no es indestructible y hoy está amenazado por la degradación del modelo, fruto de una crónica ausencia de inversión", ha alertado.
Ha puesto como ejemplo que no se ha adjudicado un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) con fondos europeos para esta industria "que es la primera del país y debería ser prioritaria".
Escarrer también ha censurado las "políticas que buscan las soluciones fáciles y demagógicas como limitar la llegada de turistas o gravar con supuestas ecotasas que además de carecer de efecto disuasorio se destinan a temas que no tienen nada que ver ni con el medio ambiente ni con el turismo responsable". EFECOM