Miranda de Ebro (Burgos), 7 may (EFE).- Las dos últimas victorias frente a Burgos y Éibar, después de una racha negativa, han reforzado anímicamente al Mirandés para exprimir en estas últimas cuatro jornadas de campeonato sus posibilidades de ascenso directo a Primera División, a dos puntos de distancia.
"Veníamos de dos partidos en los que nos empataron al final y ahora hemos sido nosotros los que hemos sabido darle la vuelta. Eso nos da fuerza para lo que viene", afirma el defensor Unai Egiluz días antes de recibir al Castellón en una nueva y decisiva jornada de liga.
Egiluz llegó este verano tras lograr un ascenso con el Bilbao Athlétic y, como muchos de sus compañeros, no esperaba encontrarse en una situación tan ilusionante a falta de cuatro jornadas.
"Estamos disfrutando muchísimo. Lo que ha marcado a este equipo ha sido la unión, lo fuerte que es el vestuario. Es como una familia. Eso nos ha llevado hasta aquí", ha explicado, y aunque hablar del ascenso a estas alturas sea algo inevitable, se muestra prudente porque "soñar está bien" pero es consciente de la dificultad.
Por ahora sólo piensan en el Castellón, en ganar el sábado, porque "eso es lo único que depende de nosotros" ante un equipo al que ya sufrieron en la primera vuelta, donde vivieron "el mayor asedio de la temporada en los primeros veinte minutos", ha recordado.
El Mirandés recibe este sábado (16.15 horas) al Castellón en la trigésima novena jornada de competición.
El Mirandés es quinto, con 65 puntos, los mismos que el Real Oviedo (cuarto), en la clasificación de LaLiga Hypermotion (Segunda División), actualmente liderada por el Elche, con 71 unidades. EFE
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