Una exposición revela en Barcelona la emoción en el arte a través de escritores y artistas

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Barcelona, 7 may (EFE).- Unas 300 obras de figuras de la cultura europea, como Bertold Brecht, Dalí, Giacometti, Goethe, Goya, Victor Hugo, Lorca, Miró, Pasolini, Picasso o Rodin, ilustran el reflejo de la emoción en el arte, en la exposición 'En el aire conmovido... Imagen, emoción, utopía', del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).

Judit Carrera, directora del CCCB, ha subrayado en la presentación que esta exposición, coproducida con el Museo Reina Sofía de Madrid, "se sumerge en el potencial utópico de las imágenes y las emociones y rinde un homenaje a Federico García Lorca, en el año que coincide con el 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco".

Inspirado en un verso del 'Romance de la luna, luna', del 'Romancero gitano', el filósofo e historiador del arte Georges Didi-Huberman ofrece un ensayo que invita a la imaginación crítica a partir de gestos sutiles y asociaciones libres que conectan al gran poeta de la generación del 27 y su concepto de duende con la historia cultural europea.

Según Carrera, esta exposición "se pregunta por el rol de los poetas en tiempos de malestar, reivindica a Didi-Huberman, la figura de Lorca, reivindica la belleza y la poesía como antídotos para hacer frente al horror del mundo, así como el pensamiento y la imaginación crítica".

La exposición, que se podrá ver en el CCCB del 8 de mayo al 28 de septiembre, se estructura en varias secciones que examinan la dimensión potencialmente transformadora de la emoción: 'Infancias', 'Pensamientos', 'Caras y Gestos', 'Sitios' y 'Políticas', en las que se abordan diferentes aspectos de cómo las emociones, al ser compartidas y expresadas colectivamente, pueden conducir a cambios sociales y políticos.

La exposición se puede disfrutar como "un paseo poético, un juego de asociaciones libres", en palabras de Didi-Huberman, entre más de trescientas piezas de artistas como Brecht, Camarón, Colita, Dalí, Giacometti, Goethe, Goya, Hugo, Jahnsen, Lorca, Mercadier, Miró, Pasolini, Picasso, Rodin, Trouvé o Zürn.

En esta selección personal del filósofo se incluyen fotografías, pinturas, esculturas, películas, grabados, libros, bocetos, poemas y músicas cuyo hilo conductor es el concepto de duende de Lorca.

En la primera sala se exhibe el manuscrito original del poema de Lorca, que encabezan los versos: "El niño la mira, mira [...] la está mirando…": "No se trata ni de culto a la ingenuidad ni de creencia en la pura inocencia, porque los niños están en la encrucijada, buscan un lenguaje entre lo real y lo imaginario; y bajo las bombas, los niños aún son capaces de utopía", ha dicho el comisario.

La noción del duende aparece, a veces, bajo una luz anacrónica y eso explica que Israel Galván esté cerca de Franz Kafka o de Henri Michaux, o que se trace una línea entre un 'Desastre' de Goya, un montaje fotográfico de Bertolt Brecht y un plano cinematográfico de Béla Tarr.

La luna es una de las protagonistas, no solo por ser un motivo presente en toda la obra de Lorca, donde muchas veces se hace alusión a la muerte, sino que también es el tema principal de los dibujos de Goethe expuestos, y que inspiraron al poeta granadino en la invención de su duende.

Camarón en la banda sonora de la exposición

La canción de Camarón de la Isla 'Nana del caballo grande', que toma también su letra de un poema lorquiano, suena a lo largo del recorrido expositivo.

Didi-Huberman se detiene asimismo en los gestos humanos, que se repiten en el tiempo desde la antigüedad y que tienen su reflejo en la mano de bronce de Juli González, procedente del MNAC, en las manos crispadas en yeso de Auguste Rodin; o en ejemplos de gestualidad automática, en ocasiones asociada a episodios de locura o a la experimentación con drogas, como es el caso de obras de Antonin Artaud, Dalí, Henri Michaux y Unica Zürn.

En el ámbito de las 'Políticas', el comisario propone una constelación en imágenes fijas para ilustrar los "lutos", a modo de una colección de 'Desastres', con una obra de Picasso en el centro de la sala, que representa el dolor de la madre con su hijo muerto.

De los lutos emergen las luchas por la justicia, evocadas por tres 'Cinétracts', cortos de cine militante realizados durante las insurrecciones del Mayo del 68 francés, la secuencia fotográfica de los Movimientos de una cámara realizada por Ferran García Sevilla durante una manifestación en 1973, o un fragmento del filme 'La rabbia', de Pasolini.

Cierra el círculo un último ámbito, de nuevo dedicado a las 'Infancias', con fotos de niños españoles jugando durante la Guerra Civil, realizadas por Pando Barrero y Cartier-Bresson, los niños gitanos captados por Pérez de Rozas cerca de Barcelona en 1937, o los niños judíos fotografiados por Ringelblum en el gueto de Varsovia durante la II Guerra Mundial.

En la última imagen, un espacio para la esperanza, con la sonrisa que la madre de la pequeña Sama consigue arrancar a su hija mientras las bombas de Bashar al-Ásad y la aviación rusa caen sobre la región de Alepo, en Siria.

Se completa la muestra con la exposición 'Georges Didi-Huberman. En el taller del filósofo', que se podrá ver en la Filmoteca de Cataluña del 9 de mayo al 31 de agosto. EFE.

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