Redacción deportes, 7 may (EFE).- La selección española masculina de fútbol playa afronta sin complejos y con mucha moral el partido de este jueves de cuartos de final del Mundial de Seychelles ante Brasil, la gran favorita para ganar el torneo y que acredita seis títulos en su palmarés.
El equipo entrenado por Cristian Méndez llega al partido lanzado después de protagonizar un debut con derrota ante Senegal (4-1), compensado con la victoria contra Chile (4-2) y la goleada frente a Tahití (8-3) que le dio el segundo puesto del grupo C por detrás de Senegal, la única selección invicta junto con Brasil.
La estadística de España con la Canarinha es negativa en la historia de los Mundiales al haber ganado sólo uno de los cuatro partidos disputados, hace 12 años, en Tahití 2013, cuando se impuso por 2-1 en las semifinales en un torneo en el que fue subcampeona al perder la final contra Rusia por 1-5.
Brasil le ganó en la fase de grupos del Mundial de 2008 en Marsella (Francia) por 2-1 y dio el primer paso para conquistar el título en un torneo en el que el Balón de Oro fue para el español Ramiro Amarelle.
Anteriormente, la selección española fue derrotada por Brasil por 4-1 en el Mundial de 2005 en Río de Janeiro y 10 años después en Portugal por 3-2, con dos goles de Amarelle.
Brasil ganó sus tres partidos del grupo D a El Salvador (3-1), Italia (2-1), otra de las favoritas, y Omán (11-1).
Cuenta con un equipo en el que brillan los veteranos Catarino, Mauricinho y Rodrigo, que se mantienen entre los mejores jugadores del mundo, mientras que los jóvenes Thanger y Benjamín Jr. son incorporaciones determinantes para el colectivo que entrena Marco Octavio, sin olvidar jugadores contrastados como Edson Hulk, Brendo y Benjinha.
Pese a las dificultades del partido, el español Ramy Saghdani, que marcó dos goles ante Tahití, destacó la ilusión por afrontar los cuartos de final.
“Estoy satisfecho con el trabajo que hizo el equipo ante Tahití y orgulloso de que alcanzamos los cuartos de final y jugar ante un gran conjunto como es Brasil”, dijo Saghdani. EFE
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