
El presidente del EBB del PNV, Aitor Esteban, y el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, se reunirán oficialmente el próximo miércoles en la sede jeltzale de Sabin Etxea de Bilbao con el reto de "engrasar" las relaciones y coordinar las actuaciones entre ambos partidos, socios en el Gobierno Vasco y en las principales instituciones de Euskadi.
Será el primer encuentro formal entre ambos líderes políticos después de que Esteban fuera proclamado nuevo presidente del EBB, en sustitución de Andoni Ortuzar, el 30 de marzo.
El líder jeltzale y Andueza coincidieron por primera vez en el homenaje celebrado en la Casa de Juntas de Gernika a los parlamentarios de la primera legislatura con motivo del 45º aniversario de la constitución de la Cámara vasca. Entonces, se emplazaron a mantener esta reunión, cuya fecha fue concretada posteriormente.
Con esta cita, el secretario general del PSE-EE dará por culminada la ronda de contactos que inició con las diferentes formaciones políticas vascas el 5 de marzo, tras su reelección en el cargo el pasado mes de febrero en el Congreso de los socialistas vascos.
EL AUTOGOBIERNO, ENTRE LAS CUESTIONES A TRATAR
Entre las cuestiones que se prevé que Aitor Esteban y Eneko Andueza aborden estará la de avanzar en un nuevo pacto estatutario, recogido en su acuerdo de Gobierno de coalición en Euskadi y también comprometido en el pacto de investidura de Pedro Sánchez entre el PNV y el PSOE el 10 de noviembre de 2023.
Este último documento destaca la necesidad de garantizar el autogobierno mediante su actualización y ampliación, para lo que se comprometían a "negociar de buena fe y sacar adelante un acuerdo, tanto en el seno de las instituciones vascas como en las Cortes Generales, siendo posteriormente ratificado por el pueblo vasco".
El texto precisaba que serían "ámbitos a dialogar y negociar el reconocimiento nacional de Euskadi, la salvaguarda de las competencias vascas y un sistema de garantías basado en la bilateralidad y la foralidad". El plazo orientativo para culminar este proceso no superaría, según apuntaba, el año y medio desde el inicio de la nueva legislatura vasca.
El anterior líder del PNV, Andoni Ortuzar, ya comenzó a finales de octubre de 2024 a sondear la voluntad de los diferentes partidos vascos en una primera ronda de contactos. Posteriormente, el diálogo --discreto-- se circunscribió a tres bandas, entre PNV, PSE-EE y EH Bildu.
Durante el proceso interno de la formación jeltzale para renovar su Ejecutiva nacional, las conversaciones se mantuvieron aunque a la espera de la elección del nuevo líder del PNV. Una vez que Esteban asumió la presidencia del EBB, los contactos parecen haber proseguido, tal como se desprende de las palabras del pasado 2 de mayo de la portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua, que aseguró que las conversaciones entre los partidos vascos sobre la renovación del autogobierno "van por mejor camino que nunca" y apostó por seguir manteniendo la discreción.
A estas alturas, los partidos concernidos en el diálogo han asumido que el nuevo texto estatutario o 'nuevo estatus' contemplará el reconocimiento nacional de Euskadi. Los puntos en discordia serían la bilateralidad y el derecho a decidir, que rechaza el PSE-EE.
Pese a "la ventana de oportunidad" que todos ven con el Gobierno de Pedro Sánchez para sacar adelante un nuevo texto estatutario, Aitor Esteban, que durante 21 años ha ejercido de diputado en el Congreso, advirtió el 31 de marzo, un día después de su designación como presidente del EBB, de que, aunque la posibilidad de acordarlo estaba "encauzada", no estaba "a la vuelta de la esquina", por las "dificultades" que prevé para que pase el filtro en Madrid.
RELACIONES PNV-PSE
En su próximo encuentro, jeltzales y socialistas, con sus nuevas ejecutivas recién elegidas, también tendrán que tejer y analizar las relaciones que mantendrán de ahora en adelante en esta nueva etapa con Esteban al frente del PNV.
El PSE-EE y Andoni Ortuzar siempre han destacado sus "buenas" relaciones, en las que Andueza se ha sentido libre para realizar las críticas que considerara oportunas a los jeltzales, pese a que en ocasiones hayan molestado a sus socios de Gobierno.
La última discrepancia, que llevó al PNV a elevar el tono contra los socialistas y su líder en Euskadi, fue motivada por las críticas de este último al Lehendakari, Imanol Pradales, con "tirón de orejas" incluido, al considerar que había realizado unas declaraciones en las que se decantaba por la conexión del TAV de Euskadi con Navarra por Ezkio-Itsaso (Gipuzkoa), en lugar de por Vitoria-Gasteiz. El enlace está pendiente de resolverse en base a los informes que realice el Gobierno del Estado y es un tema que levantado ampollas internas en ambos partidos a nivel territorial.
Las declaraciones que realizó Andueza y el contexto en las que las hizo --en la comparecencia posterior de los líderes de los partidos que habían sido citados por el Lehendakari en una ronda de contactos para ver la respuesta que debía dar Euskadi a la política arancelaria de Trump-- provocaron una airada respuesta del PNV.
Su portavoz en el Parlamento vasco, Joseba Díez Antxustegi, emplazó al secretario general del PSE-EE a "tirar de las orejas" al Gobierno del Estado para que acelere las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV), el soterramiento en Vitoria-Gasteiz, y los informes para la conexión entre Euskadi y Navarra.
El propio Aitor Esteban aseguró posteriormente que era una "polémica artificial" porque Eneko Andueza ni siquiera había trasladado al Lehendakari en su encuentro lo que luego dijo a los periodistas, algo que fue negado de inmediato por el líder socialista, que aseguró haberle transmitido su malestar personalmente a Imanol Pradales.
Por todo ello, se prevé que en la reunión de 7 de mayo se analice la relación futura y la coordinación que habrá entre ambos partidos, con sus ejecutivas renovadas en el primer trimestre de este año.
Fuentes socialistas consultadas por Europa Press han considerado que han "acertado poniendo ciertos temas encima de la mesa", y han subrayado que "de lo que se trata es que haya una relación entre los partidos que son socios y se tienen que entender".
De esta forma, creen que deben establecer "con la nueva dirección del PNV, mecanismos de coordinación y de contacto personal", que vaya más allá de sus propios líderes.
A su juicio, se tendrá que hacer un repaso de la labor que se realiza en las instituciones que gobiernan y plantear lo que "hay que poner en el centro o no", porque, por una parte, está "la acción institucional, marcada por los responsables de cada partido en cada institución", que está "encauzada", y por otra parte, se encuentra el "impulso político" de los partidos coaligados.
"Ese es el trabajo que pueden hacer los dos partidos para que cualquier situación se trabaje bien, hacer un equipo y para que cualquier problema también se solucione en el ámbito de los dos partidos", han destacado las mismas fuentes.
Los socialistas recuerdan que tienen una larga trayectoria de acuerdo que se remonta a 2015, y que, pese a las diferencias que han mantenido, han sabido "solventarlas" a lo largo de casi una década. Por ello, apuestan por trabajar en esta misma dinámica entre las nuevas direcciones PNV y PSE-EE.