Cádiz, 30 abr (EFE).- La costa de Cádiz festeja este mayo la llegada del atún rojo salvaje y su captura con el arte trimilenario de la pesca de la almadraba con ferias y rutas gastronómicas que se despliegan en Conil de la Frontera, Barbate, Tarifa y Zahara.
En estas localidades trabajan desde hace una semana las almadrabas que, siguiendo una tradición con más de 3.000 años de historia a la que han incorporado nuevas tecnologías, capturan los atunes rojos salvajes en el momento en que están más jugosos, cuando pasan desde el Atántico al mar Mediterráneo en busca de aguas más cálidas donde poder desovar.
Barbate es la primera localidad que ha abierto una programación especial para invitar a saborear el preciado manjar.
Este miércoles ha inaugurado la XVII edición de su Ruta de la Tapa del Atún, que da continuidad a los actos programados con motivo de Semana Gastronómica que se inició el pasado 23 de abril.
Del 2 al 4 de mayo se realizarán los tradicionales ronqueos, como se conoce el despiece del atún, en la lonja del Puerto Pesquero.
En Zahara de los Atunes del 13 al 18 de mayo se celebrará la XV Ruta del Atún, a la que darán el pistoletazo de salida los cocineros Ángel León y Juan Ochoa. Un total de 49 tapas se presentan este año al concurso que se incluye en el programa para premiar el mejor plato de almadraba.
En Conil la XXVIII edición de la Ruta Gastronómica del Atún tendrá lugar del 9 de mayo al 9 de junio y contará con la participación de 28 bares y restaurantes del municipio.
También en Tarifa se celebra la XI edición de la Ruta del Atún, del 29 de mayo al 1 de junio. Una apuesta de la ciudad que ofrece a todos sus vecinos y visitantes su cultura gastronómica en torno al atún rojo de almadraba.
Las pesca de las almadrabas se remonta a los tiempos fenicios, un arte pesquero que aparece reflejado en monedas, torres miradores de finales del siglo XV que pretendían alertar de la piratería turca y berberisca, pero también avistar el paso de los atunes por el Estrecho, en el lenguaje y hasta en la obra de Cervantes, quien escribió sobre ello en la 'La ilustre fregona'.
La cueva de Atlanterra, también llamada cueva de las orcas, es un testimonio de cómo en la Prehistoria sus moradores ya conocían que el paso de las orcas por el Estrecho coincidía con el de sus presas favoritas, los atunes.
La silueta del atún forma parte de los escudos heráldicos de Zahara, de Barbate y de Conil y aparece también en las monedas que acuñaba la ceca de Cádiz.
Incluso una de las teorías sobre la etimología de la palabra "cachondeo" dice que su origen se remonta a cuando se festejaba una "levantá” de atunes exitosa -por el número de capturas o porque no se producían accidentes- al anochecer en las orillas de río Cachón.
La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) protege la técnica de la almadraba por ser la más sostenible.
Este año las almadrabas gaditanas tienen autorización para pescar 1.292 toneladas de atún rojo. EFE
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