Zamora, 28 abr (EFE).- Seis viajeros de los trenes del AVE que hacen la ruta entre Vigo y Madrid han tenido que ser atendidos por incidencias sanitarias leves, en su mayoría por lipotimias y mareos, según han informado a EFE fuentes de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Zamora.
Cuatro de los pasajeros atendidos viajaban a Madrid desde Vigo, Pontevedra y Orense y su tren se quedó parado en Zamora como consecuencia del corte del suministro eléctrico, que ha afectado a más de doscientos viajeros de ese servicio ferroviario.
En un caso se trataba de una persona con una enfermedad que requería una medicación especial que fue necesario localizar para suministrársela.
Además, otro tren con al menos tres centenares de viajeros que cubría el mismo trayecto pero en sentido contrario, en dirección a Galicia, se quedó parado en el término municipal de Valdefinjas, en la comarca zamorana de Toro, donde fue necesario atender otras dos personas mareadas por el calor.
Los pasajeros han sido asistidos por la Guardia Civil y Cruz Roja, que ofreció agua y comida a los viajeros antes de que sobre las seis de la tarde fueran trasladados algunos en autobús hacia Zamora y otros hacia Medina del Campo para desde allí poder continuar el viaje hacia Galicia.
Los trenes se pararon por el corte del suministro eléctrico sobre las 12:40 horas de este mediodía. EFE
aff/mr
Últimas Noticias
La danza celebra su día en museos como las Colecciones Reales, teatros o en plena calle
Garamendi (CEOE) cifra en el 0,1 % del PIB el impacto del apagón
El CGPJ nombra más de la mitad de vacantes de magistrados del Tribunal Supremo
El Consejo General del Poder Judicial designa 21 magistrados para el Tribunal Supremo, aborda el nombramiento de la dirección de la Escuela Judicial y gestiona vacantes acumuladas en la alta magistratura
El bailaor Manuel Liñan se siente "desprotegido" tras recibir ataques "homófobos, de odio"
Admitida a trámite nueva querella por crímenes contra la humanidad durante el franquismo
Un juzgado madrileño investiga una querella por torturas de 1975 contra cinco exmiembros de la Brigada Político Social franquista, reabriendo el debate sobre crímenes de lesa humanidad del franquismo
