Barcelona, 24 abr (EFE).- El Espanyol vive su momento más dulce de la temporada después de sumar diez puntos de los últimos doce posibles al ganar a Rayo (0-4), Celta (0-2) y Getafe (1-0) y empatar en Valencia (1-1), resultados que le permiten acariciar la permanencia matemática con los 39 que ya atesora en su casillero.
Si observamos la media de las últimas diez temporadas, se necesitan 38,4 puntos para seguir en Primera. Con 39, los blanquiazules ya la superan. Para calcular esta media no se han tenido en cuenta los 41 que tenía el Elche en la 2014-15, descendido administrativamente, sino los 35 que sumaba el decimoséptimo en esa campaña.
Desgranando los últimos diez cursos, la cifra más alta necesaria para seguir en Primera División la marcó el Leganés en la 2017-18 (43). La permanencia más barata se dio en las campañas 2014-15 (Eibar) y 2016-17 (Leganés), con 35 puntos. En el curso pasado, el Rayo Vallecano marcó la salvación con 38.
Actualmente, la clasificación está muy comprimida en la parte baja de la clasificación. Las Palmas, con 32 puntos, es el primer equipo de la zona de descenso a falta de seis jornadas para cerrar el curso. Recordemos, además, que los catalanes se miden al Villarreal este domingo, partido aplazado por el temporal.
Las cuentas le salen al Espanyol. Salvo sorpresa mayúscula, los periquitos tienen motivos para creer que celebrarán la permanencia matemática pronto. El rendimiento del equipo invita a pensarlo. Además, el vestuario blanquiazul insiste en que no piensa bajar los brazos hasta que los números cierren cualquier posible fiasco.
Después del encuentro contra el Villarreal, los pupilos del entrenador Manolo González se miden, alternando jornadas en casa y fuera, a Betis, Leganés, Barcelona, Osasuna y Las Palmas. Todos los equipos tienen urgencias y objetivos en los compases finales de la campaña y, sobre el papel, no habrá encuentros plácidos.
El Espanyol ha recuperado la sonrisa en este 2025. El arranque del equipo catalán ha sido espectacular desde enero y, a falta de un mes para cerrar LaLiga, los deberes están, según las matemáticas de los últimos diez años, prácticamente hechos. Mantener la tensión competitiva es el reto del cuerpo técnico. EFE
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