Las empresas B Corp elevan sus estándares con especial atención a la acción climática

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Madrid, 20 abr (EFE).- La acción climática y la circularidad con gestión ambiental son dos de los siete criterios específicos y obligatorios que deberán cumplir a partir de ahora las empresas B Corp para poder formar parte de este movimiento que certifica a compañías con el mayor estándar de sostenibilidad ecosocial.

De acuerdo con la información facilitada por B Lab, la organización sin ánimo de lucro que impulsa este sello, la acción climática incluye el desarrollo de un plan de acción para apoyar la limitación del calentamiento global a 1,5 ºC y, en el caso de grandes empresas, de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Respecto a la circularidad con gestión ambiental, implica evaluar el impacto ambiental y tomar medidas "significativas" para minimizarlo en las operaciones y en la cadena de valor.

Además de estos dos criterios, las nuevas exigencias pasan por lograr una gobernanza de las partes interesadas actuando de acuerdo con un propósito definido y creando estructuras que permitan monitorizar tanto ese propósito como "el desempeño social y ambiental".

El resto de criterios afecta a los derechos humanos -tomar medidas para prevenir y mitigar posibles impactos negativos de la actividad empresarial-, el trabajo justo -ofrecer empleos de alta calidad y culturas laborales positivas-, justicia, equidad, diversidad e inclusión -fomentar ambientes de trabajo inclusivos y diversos- y asuntos gubernamentales y acción colectiva -participar en esfuerzos colectivos de cambios sistémicos con políticas que generen "resultados sociales y ambientales positivos"-.

Los nuevos estándares -dos más que los que se requerían hasta ahora para obtener el sello- se han puesto en marcha tras cuatro años de trabajo, dos consultas públicas, una amplia colaboración con expertos y más de 26.000 comentarios y sugerencias procedentes de 67 países, según explica a EFE el nuevo director interino de la organización, Lucas Hunter.

 Hunter defiende que "era hora de evolucionar y dar un paso más allá" para impulsar "un compromiso mucho más activo" de las compañías, que permita "hacer frente a los desafíos sociales y medioambientales" con "mejoras concretas".

El incremento de los estándares hará más difícil obtener este sello aunque los resultados de las consultas previas a empresas, tanto certificadas como no, respecto a si se sentían capaces de adquirirlos "fueron super alentadores a nivel global, europeo y español" ya que "entendemos que esto es un camino, porque nuestra visión es transformar el sistema progresivamente" y para ello "el foco está puesto en el desarrollo de herramientas y material necesario para que las empresas encuentren la hoja de ruta necesaria".

El fortalecimiento de las B Corp ha sido posible pese a la realidad geopolítica que "está impactando muy mal con todo el tema de tarifas y aranceles" impulsado por EEUU y, para afrontar la guerra comercial "impulsamos la unión, las alianzas y las conexiones que fortalecen nuestra comunidad".

Hunter considera "muy positiva" la evolución de las B Corp en España desde que el movimiento prendió hace diez años y "sonrío al recordar los primeros tiempos, cuando nos consideraban un grupo de locos intentando hacer las cosas distintas en el mundo empresarial".

Pero el interés por la mejora ecosocial fue en aumento y ni siquiera la pandemia de la covid pudo frenar su expansión: "al revés, las empresas se comprometieron más, porque entendieron que había que cambiar la forma de actuar".

Hoy día, "tenemos prácticamente 300 empresas certificadas en España y más de 12.000 usuarios de la evaluación de impacto" -se calcula que hay más de 9.500 en un centenar de países- trabajando con "herramientas sólidas y compartiendo buenas prácticas". EFE