Electrodomésticos Bosch niega retorno a Rusia tras anunciar Gazprom que reabrirá fábrica

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Moscú, 16 abr (EFECOM).- La empresa de electrodomésticos Bosch declaró hoy que no tiene intención de volver a operar en Rusia después de que Gazprom anunciara que produciría lavadoras y neveras bajo la marca alemana, aseguró este miércoles el diario Kommersant.

Según respondió la compañía, Bosch "no tiene ninguna relación comercial con Rusia ni planea que esto cambie".

La gasista estatal rusa Gazprom indicó en sus informes financieros que se preparaba para reactivar este año las plantas de Bosch en San Petersburgo para producir frigoríficos y lavadoras bajo el nombre de la marca alemana.

La empresa de electrodomésticos paralizó su producción en marzo de 2022, poco después del inicio de la guerra en Ucrania, excusándose en los estrictos controles de exportación y dificultades con el suministro de componentes desde Europa.

En verano de ese mismo año, la empresa comenzó a buscar un comprador para sus activos en Rusia.

En 2024, el presidente ruso, Vladímir Putin, transfirió el control de las fábricas de Bosch, junto con la italiana Ariston, a la gestión temporal de la filial de Gazprom, Gazprom Household Systems JSC.

Aunque, a finales de marzo de 2025, Ariston finalmente anunció su vuelta a Rusia, tras lo que le fue devuelto el control de sus activos.

Según Gusein Imánov, copropietario de la empresa de electrodomésticos Shaub Lorenz, "si Gazprom comienza a fabricar electrodomésticos con su propia marca, perderá en la competitividad contra las surcoreanas LG y Samsung, y las chinas Haier, Hisense, entre otras".

"Mientras que los productos de Bosch todavía se suministran a través de importaciones paralelas y sigue manteniendo su cuota de mercado", añade.

En los últimos años Rusia ha expropiado un gran número de empresas, que en muchos de los casos corresponden con estar bajo gestión de un ciudadano con nacionalidad occidental o que dejaron de operar en Rusia tras el inicio de la guerra en Ucrania en 2022.

Uno de los pasos previos a la nacionalización ha sido la cesión temporal de la gestión de la empresa privada objetivo a un operador estatal.

A finales de marzo, la Justicia rusa por primera vez revocó la propiedad intelectual de una marca extranjera y la cedió a otra, este fue el caso de la sueca Ericsson, cuyos productos los comenzó a fabricar Rusklimat.EFECOM