Taiwán, en vilo por la investigación de EE. UU. sobre las importaciones de semiconductores

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Javier Castro Bugarín

Taipéi, 15 abr (EFECOM).- El lanzamiento de una investigación por parte de Estados Unidos sobre las importaciones de semiconductores podría tener un profundo impacto en Taiwán, cuya economía depende en gran medida de las exportaciones de chips y de otros productos electrónicos.

Según un aviso publicado este lunes en el Registro Federal, el Departamento de Comercio de EE. UU. inició una investigación sobre las "importaciones de semiconductores, equipos de fabricación de semiconductores y sus productos derivados" por sus repercusiones en la seguridad nacional.

Esta investigación se llevará a cabo en virtud de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, que permite al presidente imponer aranceles para proteger la seguridad nacional de Estados Unidos.

De hecho, el mandatario estadounidense, Donald Trump, insinuó que esta misma semana impondría nuevas tasas a los semiconductores con el objetivo de impulsar la producción nacional, al igual que hizo con el acero, el aluminio y los automóviles.

Hogar del principal fabricante de semiconductores (TSMC) y del mayor ensamblador de productos electrónicos del mundo (Foxconn), Taiwán se ha visto muy beneficiada por el 'boom' de la inteligencia artificial y de la computación de alto rendimiento, con su economía creciendo un 4,59 % en 2024 gracias al fuerte empuje de las exportaciones.

Según el Ministerio de Finanzas, la isla concretó ventas al exterior por un valor de 475.073 millones de dólares el año pasado, un avance interanual del 9,9 % motivado por la demanda de partes de productos electrónicos y de dispositivos informáticos, que representaron el 65,2 % del total de sus exportaciones (309.733 millones de dólares).

Casi una cuarta parte de las exportaciones de Taiwán fueron a parar a Estados Unidos, cuyas compras procedentes de la isla totalizaron 111.370 millones de dólares en 2024, un salto interanual del 46,1 % que profundizó aún más el déficit comercial de Washington frente a Taipéi (64.882 millones de dólares, de acuerdo a Finanzas).

Asimismo, Taiwán exportó bienes a EE. UU. por un valor de 32.979 millones de dólares en el primer trimestre de este año, un crecimiento del 33,9 % respecto al mismo período del 2024, lo que arrojó un saldo comercial favorable a Taipéi de 22.038 millones de dólares entre enero y marzo.

En este contexto de notables desequilibrios comerciales, TSMC anunció a principios de marzo una inversión de 100.000 millones de dólares en Estados Unidos para, en parte, acercar posturas con Donald Trump y evitar la imposición de aranceles, que podrían obligar a la tecnológica a subir sus precios o reducir sus márgenes de beneficio.

"Todo lo que hice fue decirles (a los responsables de TSMC): si no construís vuestra fábrica aquí, vais a tener que pagar una gran tasa, del 25, 50, 75 o 100 %", admitió la semana pasada Trump, quien también acusó en reiteradas ocasiones a Taiwán de "robar" la industria de semiconductores de Estados Unidos.

TSMC, que cuenta con Nvidia, Apple y AMD entre sus principales clientes y domina el mercado de fabricación de chips avanzados, ha perdido un 14 % en valor bursátil en la Bolsa de Taipéi desde el anuncio de esta inversión, en medio de la incertidumbre global por las medidas del Gobierno estadounidense en materia arancelaria.

Consciente de la necesidad de mantener unas buenas relaciones con Washington frente a las amenazas de Pekín, el presidente taiwanés, William Lai, ha propuesto entablar negociaciones con Estados Unidos bajo la premisa de 'aranceles cero', siguiendo el modelo del Tratado entre México, EE. UU. y Canadá.

"Si bien Taiwán ya mantiene aranceles bajos, con una tasa nominal promedio del 6 %, estamos dispuestos a reducirla aún más hasta cero sobre la base de la reciprocidad con Estados Unidos", aseguró Lai en un artículo publicado en la agencia Bloomberg.

El mandatario también recalcó que Taipéi "buscará reducir el desequilibrio comercial" mediante la adquisición de energía, productos agrícolas, bienes industriales y armamento, al tiempo que constató su intención de aumentar las inversiones en territorio estadounidense y "eliminar las barreras comerciales no arancelarias".

Si esas líneas de negociación fracasan y EE. UU. impone gravámenes sobre los semiconductores, o reactiva sus denominados "aranceles recíprocos", que en el caso de Taiwán ascienden al 32 %, el impacto sobre la economía taiwanesa sería notable: el Gobierno isleño ya admitió que tendría dificultades para crecer por encima del 3 % este año si se cumple ese escenario. EFECOM