Washington, 15 abr (EFECOM).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de que, pese a que los grandes flujos inesperados de migrantes legales y refugiados pueden agravar las tensiones sociales, la puesta en marcha de políticas restrictivas a los movimientos limitaría la productividad de los países.
"La implementación de políticas restrictivas en materia de migrantes y refugiados puede frustrar en algunos casos una valiosa oportunidad para impulsar la productividad, al tiempo que desplaza la carga de la congestión a otras zonas", indica el organismo en su Informe de Perspectivas Económicas Globales (WEO, en inglés) que se hará público la próxima semana.
En un capítulo del informe adelantado este martes, examina cómo las políticas de una economía para gestionar la afluencia legal de migrantes y refugiados pueden repercutir en otras economías de destino, tránsito y origen.
Una política restrictiva que disuada el 20 % de los flujos puede aumentar la afluencia hacia otras zonas en un 10 % en cinco años y la producción en una economía promedio que reciba esas entradas adicionales puede aumentar un 0,2 % en el mismo horizonte temporal, según sus conclusiones.
Los efectos en la productividad pueden ser mayores si las habilidades de los migrantes y refugiados complementan las de los nativos.
"En las economías de mercados emergentes y en desarrollo, los beneficios derivados de una mejor integración de los refugiados pueden ser particularmente elevados", recalca.
El FMI considera necesarias las medidas para aliviar la presión sobre los servicios e infraestructuras locales, priorizando la inversión pública y el desarrollo del sector privado, así como la cooperación internacional, que puede ayudar a distribuir de manera más equitativa el coste de asumir a corto plazo flujos de entrada grandes e inesperados.
Según el documento, la población mundial de migrantes legales y refugiados en 2024 ascendía a 304 millones, el 3,7 % de la población y casi el doble de que en 1995.
Uno de cada seis eran refugiados o solicitantes de asilo y cerca del 40 % de los migrantes y del 75 % de los refugiados residen actualmente en economías emergentes y en desarrollo.
El impacto económico a corto y medio plazo es una modesta reducción del PIB en las economías de destino que aplican restricciones, con un pequeño impulso a la producción en otros lugares debido al aumento de su oferta laboral.
Aunque los refugiados tienen a menudo dificultades para incorporarse al mercado laboral o hallar oportunidades a la altura de sus capacidades, si se integran adecuadamente los beneficios de sus contribuciones se consideran mayores, sobre todo a largo plazo.
El FMI recalca que los migrantes tienen generalmente más movilidad geográfica que los nativos y junto con los refugiados suelen ser más jóvenes, por lo que pueden generar ganancias económicas que superen los costes.
El impacto sobre la inflación es complejo, ya que pueden aumentar la oferta laboral y presionar a la baja los salarios y los precios, pero también estimular la demanda de bienes y servicios y elevarlos a corto plazo si la oferta de estos es inelástica, señala el FMI. EFECOM