Rebeca Palacios
Logroño, 13 abr (EFE).- Una escasa regulación emocional, la presión de las redes sociales y una mala gestión de la frustración han disparado en los últimos años los casos de autolesiones entre las adolescentes, ha asegurado a EFE la enfermera especialista en salud mental, Miriam Alonso.
Esta experta ha participado en Logroño en el XLII Congreso Nacional de Enfermería de Salud Mental, donde ha ofrecido estrategias de tratamiento y autocuidado de las conductas autolesivas, que se dan más en la población adolescente femenina.
Alonso ha alertado, con datos de la Fundación ANAR, de que las conductas autolesivas han aumentado desde 2009 un 5.000 %; y según el informe de 2023 de esta organización, desde 2014 a ese año los casos atendidos por autolesiones han crecido el 2.019 %, al pasar de 158 a 3.348.
Estas cifras se han elevado después de la pandemia, que provocó también un incremento de la ideación autolítica entre la población joven, ha indicado esta profesional, quien trabaja en la comunidad terapéutica de trastornos de la personalidad del Hospital Doctor Rodríguez Lafora de Madrid.
Carecer de herramientas para gestionar un problema, la soledad, el impacto que provocan las redes sociales con estereotipos de vidas perfectas, violencia familiar y acoso escolar, entre otras circunstancias, provocan frustración entre las adolescentes "cuando no alcanzan las expectativas" que se han creado "para ser exitosas".
En una etapa evolutiva "muy vulnerable", estas situaciones pueden causar un sentimiento de "vacío interno" en algunas jóvenes, de modo que "se frustran y se enfadan al no alcanzar un canon determinado", lo que, en ocasiones, les lleva a autolesionarse, ha explicado.
Las autolesiones, provocadas por cortes, quemaduras y otros daños, suceden principalmente en chicas, cada vez a edades más tempranas, y también en pacientes con algún trastorno de la personalidad.
"Una baja autoestima, insatisfacción con su imagen o no poder paliar los sentimientos que tienen por no cumplir con las expectativas sociales les lleva a autolesionarse, como una manera de calmar ese malestar psicológico y controlar esa situación", ha relatado Alonso.
Con el daño físico, consiguen un "alivio temporal", pero en ocasiones, se automatiza ese comportamiento autolesivo y, a la larga, genera "malestar, culpa y vergüenza" por las marcas que quedan en el cuerpo.
"Las personas que se autolesionan sufren mucha incomprensión de su entorno, se sienten juzgadas y se les castiga. Pero hay que tratar de entender el sufrimiento por el que pasan y, desde la enfermería, ofrecerles un recurso seguro para que lo puedan contar", ha relatado.
Los especialistas en salud mental pueden dar "alternativas" que les proporcionen "la misma sensación intensa que les aporta la autolesión, pero que sean más inocuas", sin causar tanto daño, ni dejar marcas permanentes, ha indicado.
Entre estas opciones, ha citado ponerse gomas elásticas en las muñecas y tirar para provocar dolor o pasarse un hielo por diferentes partes del cuerpo para calmar la angustia.
También ha sugerido la opción de elaborar una caja de seguridad o de supervivencia con diferentes elementos que estimulen los sentidos, como comida muy dulce o picante, objetos rugosos, una pelota que se pueda apretar o una foto con la familia o amigos que "recuerde que hay motivos para seguir adelante".
Ha abogado por detectar este problema "cuanto antes", desde las familias, para poder intervenir; desde los centros sanitarios, hay que estar alertas a las señales de alarma para identificar los casos y derivar a los especialistas; y en los colegios, impartir talleres de gestión emocional para ayudar a los menores a autoregularse.
Para algunos padres, esta conducta puede pasar desapercibida, lo que les provoca "mucha culpabilidad", por lo que después actúan "con sobreprotección y un control excesivo" hacia sus hijos, que, "lejos de ayudar, les agobia todavía más".
Por ello, en sus intervenciones, los especialistas no solo tratan al paciente, también ofrecen a las familias "un espacio de desahogo, con pautas y estrategias para ayudar a gestionar y buscar alternativas a la autolesión". EFE