Hernán Ogállar
Madrid, 13 abr (EFE).- El lunes 14 de abril se cumplen 33 años de la inauguración de la primera línea de alta velocidad en España, la Madrid-Sevilla. Aquel 14 de abril de 1992 fue el comienzo de lo que hoy es una de las redes más extensas y avanzadas del mundo, referente internacional en el transporte ferroviario.
Una red que comenzó como uno de los proyectos de ingeniería más ambiciosos del país con el objetivo de modernizar la conexión entre el centro y el sur del país al calor de la Exposición Universal celebrada en Sevilla aquel año.
La puesta en servicio de esa línea supuso "un salto sin precedentes en el ferrocarril y la movilidad de nuestro país", afirma a EFE el presidente del gestor de la infraestructura ferroviaria, Adif, Pedro Marco de la Peña.
Resalta que esa conexión Madrid-Sevilla, con sus 470 kilómetros, fue el inicio del desarrollo de una red que hoy es la mayor de Europa, con más de 4.000 kilómetros de longitud, y la segunda en el mundo, solo por detrás de China, que cuenta con más de 40.000 kilómetros.
Para el presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, aquel inicio supuso "un cambio de paradigma en la compañía y en el conjunto del sector ferroviario en España", y destaca, en declaraciones a EFE, que más de tres décadas después, el AVE (marca comercial registrada por la empresa pública) es hoy el principal modo de transporte colectivo en trayectos de larga distancia peninsulares.
Los números de Renfe desde entonces dan idea del éxito del proyecto: más de 500 millones de viajeros han utilizado tanto los trenes AVE como los Avant y los Alvia, resalta Fernández Heredia, que pone también el acento en que se trata del sistema que menos energía consume por unidad transportada en España.
Renfe cuenta con una flota de 250 trenes de alta velocidad, que hacen más de 300 rutas diarias a más de 60 destinos, lo que supone que más del 70 % de la población española se pueda beneficiar de servicios de alta velocidad de Renfe, explica su presidente.
"La alta velocidad realiza una contribución fundamental a la cohesión y la vertebración territorial, al unir más de medio centenar de localidades españolas", abunda De la Peña.
Así, detalla que las conexiones que se han sucedido definen uno de los atributos que distinguen la red de alta velocidad en España: una marcada reducción de los tiempos de viaje, "hasta conseguir que las distancias se midan en tiempos, y no en kilómetros".
La línea Madrid-Sevilla fue la primera en operar trenes bajo la marca AVE (Alta Velocidad Española), que alcanzó velocidades de hasta 300 kilómetros por hora. Un hito que modernizó la imagen del país y posicionó a Renfe como un actor clave en el desarrollo del sector.
En 2021 España abrió el mercado a otros operadores. A partir de entonces, Ouigo (filial de la pública francesa SNCF) e Iryo (participada por la pública italiana Trenitalia y por Air Nostrum) se sumaron a la oferta, rompiendo el monopolio histórico de Renfe.
En este nuevo mapa, los tres operadores compiten en los corredores hacia Cataluña, Levante y Andalucía.
Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la apertura competitiva disparó el número de viajeros de la alta velocidad comercial, que en 2024 sumaban cerca de 40 millones, un 17,3 % más que un año antes.
También rebajó sustancialmente los precios medios: en un 10,7 % en el Madrid-Alicante; un 10,4 % en el Madrid-Sevilla; un 8,7 % en los enlaces con Valencia, y un 5,2 % en los trayectos entre la capital y Málaga, tal como reflejan los datos de la CNMC. Sólo subieron en el trayecto Madrid-Barcelona, un 7,8 %, por la alta demanda.
La francesa Ouigo fue en mayo de 2021 la primera compañía tras Renfe en operar en la alta velocidad en España y, según declara a EFE su directora general en España, Hélène Valenzuela, están orgullosos de ser parte de un momento histórico para el ferrocarril aquí.
Valenzuela defiende que han ayudado a democratizar la alta velocidad en territorio nacional: "Desde entonces hemos transportado a más de 16 millones de viajeros. Gracias a la liberalización este servicio ha dejado de ser un lujo reservado para unos pocos y se ha convertido en una opción asequible para toda la sociedad".
El pasado enero, su arranque de los servicios comerciales entre Madrid y Sevilla/Málaga terminó la primera fase de esta apertura del mercado y, con estas rutas a Andalucía, la compañía cerró 2024 ampliando su red hasta 15 destinos.
El segundo en entrar fue el operador italiano Iryo, que ha superado los 14 millones de pasajeros desde el inicio de sus operaciones, casi 8 millones de ellos en 2024 y una ocupación media del 73 % en sus 20 trenes Frecciarossa, que llegan a 11 destinos en España.
Para el consejero delegado de Iryo, Simone Gorini, la entrada de Iryo ha supuesto "una apuesta firme por un modelo de alta velocidad basado en la excelencia, la sostenibilidad y la experiencia del cliente".
Fue precisamente la italiana, en marzo de 2023, la primera en romper el monopolio de Renfe en la línea Madrid-Sevilla. "Desde entonces, la relación de Iryo con Andalucía -y con Sevilla, en particula- se ha fortalecido", afirma Gorini a EFE.
Más de treinta años después, la red AV en España mira hacia adelante. En el foco se encuentra la segunda fase de liberalización, que incluye tres nuevos corredores: Madrid-Galicia, Madrid-Asturias/Cantabria y Madrid-Cádiz/Huelva.
Adif afirma que trabajan en la extensión de esta red para comunicar más territorios, personas e ideas, en muchos casos formando parte de los dos grandes corredores ferroviarios europeos que pasan por España: el Corredor Atlántico y el Corredor Mediterráneo.EFE
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com cód 9419491 y otros)