IU ve clave para el Gobierno frenar que el PSOE suba el gasto militar y reclama presión política y en la calle

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El coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, alerta de que el PSOE presenta una "actitud favorable" a participar en la "carrera armamentística" y que conseguir frenar esa pulsión es la clave para mantener el Gobierno progresista en el futuro.

De esta forma y ante la apertura de un "momento de disputa" de posiciones políticas, ve crucial ganar ese debate en el seno del Gobierno y anima también para ello a mantener una postura "cohesionada" entre todas las fuerzas de la izquierda alternativa en el Congreso y construir, además, una amplia movilización social frente al incremento del gasto armamentístico.

Así lo expone el líder de IU en un borrador de informe político de análisis político, al que ha tenido acceso Europa Press, elaborado a raíz de la reunión el pasado martes del Consejo Federal, el segundo órgano de dirección más importante de la formación.

En dicho documento, Maíllo señala que la "presión belicista" en la UE se ha trasladado a la "política interna española por la actitud favorable del PSOE a participar en la carrera armamentística" propuesta por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

RECHAZO FRONTAL A LA PARTIDA DE 2.000 MILLONES EN DEFENSA

A su juicio, si no se evita esa dinámica al final "la socialdemocracia española se alineará" con la europea y con el pacto de "gran coalición existente en la UE" con la derecha y la extrema derecha en materia de política armamentística.

"Seguir manteniendo un Gobierno democrático y progresista que sea una excepción frente a los de derecha y extrema derecha mayoritarios en Europa depende de conseguir frenar esta carrera armamentista. Hablamos de un debate de modelo de sociedad y casi civilizatorio", ahonda.

Luego, expone que la última partida de 2.000 millones para gasto en defensa, que se suma a un aumento en torno a 8.000 millones desde 2020, adquiere una "nueva relevancia en esta espiral belicista" que IU rechaza "rotundamente" a cuya "contribución se oponen con claridad".

"NO ADMITIMOS AMBIGÜEDADES"

"No admitimos ambigüedades", proclama Maíllo para añadir, luego, que es consciente de que la "correlación de fuerzas" en el Congreso no es favorable a los partidos de izquierda, aunque apunta como "fundamental" la "implicación" social (las movilizaciones) para reforzar la tesis de no elevar más la inversión militar.

Aparte, promete que IU defenderá en todas las "terminales posibles" esa postura, dado que tiene una "responsabilidad" acorde a su trayectoria política.

"Nuestra presencia en el Gobierno debe servir para obligar a modificar una política de rearme en Europa que limita seriamente el desarrollo de políticas públicas sociales y nos acerca peligrosamente a un conflicto armado generalizado en el continente", asegura.

Por otro lado, reivindica que trabajará para que el Ejecutivo asuma un modelo de seguridad alternativa, consistente en garantizar los "derechos ecológicos, económicos, sociales, laborales y de libertades públicas para todas las personas", pues vivir en paz requiere "destinar los recursos militares al desarrollo social y ambiental".

Conscientes de que cualquier país requiere unos "mínimos recursos de defensa", Maíllo llama la atención de que, ante la situación geopolítica, por primera vez en década se "abre la posibilidad real de que España se desvincule de la OTAN y disminuya sus históricas supeditaciones al imperialismo estadounidense".

"La disputa continúa en el seno del Gobierno, pero podemos afirmar que la claridad de nuestras posiciones está permitiendo que cada vez sean más asumidas por el resto del espacio político", subraya en alusión al resto de los partidos coaligados dentro de la coalición Sumar.

MODELO DESMILITARIZADO E IMPUESTOS A GRANDES MULTINACIONALES

También explica que la dirección federal elaborará un documento estratégico sobre modelo de seguridad que, en grandes líneas, estipula un nuevo sistema deseguridad "compartido y desmilitarizado", la aplicación de una política estratégica autónoma en el seno de la UE y una política de alianzas que priorice las relaciones con América Latina y la cooperación comercial con China.

Por otro lado, Maíllo también reflexiona sobre la "guerra arancelaria" emprendida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que supone riesgo de graves consecuencias para la economía mundial y la clase trabajadora.

De esta forma, defiende que ante este hito ha llegado el momento de que el Gobierno incremente la tributación de las grandes multinacionales que operan en España, que son a su juicio las que pretenden beneficiarse de esta pugna arancelaria y la carrera armamentística.

Así, apunta a que el "criterio de reciprocidad" ante esos aranceles de EEUU y "la atención y protección del Estado de los sectores afectados", cerca de 22.000 empresas de manera directa en España, debe anteponerse. También afirma que una actitud de pedagogía política en el medio rural y el sector agrario puede ser "acicate" para "ganar terreno en sectores que pueden volver a girar su atención en sus alianzas tradicionales con la izquierda".