7 de cada 10 mujeres en España sufren molestias menstruales todos o casi todos los meses

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València, 8 abr (EFE).- Un estudio del Instituto de Gestión de la Innovación y del Conocimiento (INGENIO), la Universitat Politècnica de València (UPV) y la University of Western Australia señala que el 70,9 % de las mujeres en España experimenta molestias menstruales todos o casi todos los meses.

Las conclusiones del estudio del INGENIO, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), indican que a pesar de la alta prevalencia, el 20 % de las que sufren molestias todos los meses afirma no haber acudido nunca a una visita ginecológica.

El estudio, publicado en la revista Frontiers in Public Health y hecho público este martes por la UPV, combina métodos cuantitativos y cualitativos con una muestra de 3.490 participantes, y se llevó a cabo a través de un cuestionario telemático a mujeres mayores de 14 años nacidas o residentes en España.

El trabajo, liderado por la investigadora de INGENIO (CSIC-UPV) Sara Sánchez-López, revela que los dolores menstruales (dismenorrea), la hinchazón abdominal, la diarrea y los sangrados abundantes son síntomas habituales en más de un 70 % de las mujeres menstruantes. Sin embargo, solo un 45 % de las encuestadas declara que acude al ginecólogo al menos una vez al año.

Un 35 % afirma que visita al ginecólogo menos de una vez al año y un 19 % asegura que nunca ha sido atendida por un ginecólogo o una ginecóloga.

Sánchez-López explica que “muchas pacientes se sienten desatendidas o incluso ignoradas por los profesionales sanitarios. Factores como el sobrepeso, los antecedentes de ansiedad o simplemente el hecho de ser mujer afectan negativamente a la credibilidad de las pacientes en consulta".

La investigadora explica que esta desigualdad conocida como 'gender pain gap' —que describe la tendencia del sistema sanitario a subestimar o infratratar el dolor en las mujeres—  "contribuye a la desconfianza en el sistema sanitario y fomenta que muchas mujeres recurran a soluciones no médicas o incluso abandonen la búsqueda de ayuda".

"La normalización del dolor nos aleja de diagnósticos y tratamientos adecuados", señala al respecto, y añade que la endometriosis, por ejemplo, puede tardar entre cuatro y once años en ser diagnosticada.

"Hablamos de dolores incapacitantes y de una pérdida significativa en la calidad de vida, además del potencial empeoramiento de la salud por falta de tratamiento adecuado", apunta Sara Sánchez-López.

La investigación recoge además numerosos testimonios sobre la prescripción "estandarizada" de la píldora anticonceptiva, así como la falta de alternativas cuando este tratamiento es rechazado por algún motivo o no funciona, e incluso casos en los que se recomienda quedarse embarazadas como forma de aliviar el dolor menstrual.

"La pérdida de confianza en los especialistas está llevando a muchas mujeres a no buscar atención médica, incluso cuando sus síntomas son incapacitantes. Además, cuando acuden a consulta, muchas señalan sentirse ignoradas e invalidadas, recibir diagnósticos erróneos o ser tratadas únicamente con anticonceptivos, sin exploraciones previas",  señala Rocío Poveda Bautista, investigadora también de INGENIO (CSIC-UPV) y coautora del estudio.

Santiago Moll López, investigador del departamento de Matemática Aplicada de la UPV y también coautor del estudio, apunta que "el tipo de sistema sanitario marca una diferencia importante: las mujeres que recurren a la sanidad privada acuden con mayor regularidad a consulta ginecológica que aquellas que utilizan el sistema público".

"Los largos tiempos de espera y la dificultad para obtener derivaciones en el sistema público llevan a muchas mujeres a retrasar o evitar la consulta", añade.

Entre las medidas propuestas por las autoras se incluyen la formación con perspectiva de género para profesionales sanitarios, campañas de concienciación que desnormalicen el dolor menstrual y reformas estructurales que mejoren el acceso a la atención ginecológica en el sistema público. EFE