Los auditores de la UE ven falta de transparencia en la financiación comunitaria a las ONG

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Bruselas 7 abr (EFECOM).- El Tribunal de Cuentas Europeo concluyó que la financiación de la Unión Europea (UE) a las oenegés sigue sin ser fiable a pesar de haberse realizado mejoras, según un informe publicado este lunes.

La UE otorgó 7.400 millones de euros a oenegés en las principales políticas internas de la UE, como cohesión, investigación, migración y medio ambiente entre 2021 y 2023.

De estas subvenciones, 4.800 millones de euros fueron concedidos por la Comisión Europea y 2.600 millones por los Estados miembros.

“La transparencia es fundamental para que la participación de las ONG en la elaboración de las políticas de la UE resulte creíble”, dijo la auditora responsable del informe, Laima Andrikienė.

Los auditores constataron que, aunque las autoridades responsables verifiquen requisitos clave de transparencia de las ONGs antes de conceder los fondos, no se hace un seguimiento de que esa financiación se utilice en cumplimiento a los valores de la UE.

Además, el informe encontró que las autoridades responsables de la financiación “no siempre comprendían de la misma manera lo que puede considerarse una ONG”, a pesar de su nueva definición en el Reglamento Financiero de 2024 tras el escándalo de corrupción ‘Qatargate’.

Uno de los motivos, apuntan los auditores, es que el listado de ONG en el Sistema de Transparencia Financiera se basa en la autodeclaración, contribuyendo a que algunas entidades estén “clasificadas incorrectamente como ONG”.

Aunque el Ejecutivo europeo haga algunas revisiones, añaden, “no se comprobaban aspectos importantes de la condición de ONG, como una influencia gubernamental a través de sus representantes en los órganos de gobierno y si las autodenominadas ONG no persiguen los intereses comerciales de sus miembros”.

Los auditores recomendaron que la Comisión clarifique los criterios de independencia de las entidades clasificadas como ONG y que mejore la exhaustividad y la frecuencia de las evaluaciones a los perceptores de estos fondos.

Ultraderechistas y populares, como la vicepresidenta popular de la comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo, la alemana Monika Hohlmeier, han acusado recientemente a Bruselas de pagar a estas entidades para hacer ejercer presión sobre sus posiciones en materia ambiental.

Hohlmeier aseguró el pasado mes de febrero en el hemiciclo que tenía pruebas de que el departamento comunitario responsable del programa ambiental LIFE había otorgado financiación a diversas ONG para que hicieran cabildeo a otros departamentos del Ejecutivo comunitario.

Por su parte, el bloque más progresista del hemiciclo advirtió de un intento de los ultraconservadores de debilitar el Pacto Verde Europeo y de lanzar la sombra de la duda sobre las organizaciones de la sociedad civil que lo defienden.EFECOM