La Habana, 7 abr (EFECOM).- El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, advirtió de posibles responsabilidades penales a los responsables de 13 organismos y entidades estatales por diversas negligencias en la importación de productos básicos.
El diario oficial Granma informó este lunes sobre la reacción de Marrero en el Consejo de Ministros a un informe sobre las "irregularidades en las operaciones de comercio exterior" que han supuesto un perjuicio económico al país.
El informe, que no es público, se elaboró en un contexto de grave crisis económica y energética en la isla, con escasez de básicos y serias dificultades para financiar las importaciones, que suponen el 80 % del consumo del país.
"No basta con una medida disciplinaria. Es la aplicación, además, de la responsabilidad material. Entonces los jefes máximos (de las instituciones) tienen que responder por el análisis, por la aplicación de las medidas y por el seguimiento, hasta que se logre resarcir el daño", afirmó Marrero según recogió Granma.
El Estado cubano, de carácter socialista, tiene el monopolio del comercio exterior. Tan sólo sus importadoras y empresas estatales pueden importar y exportar.
El informe oficial no incluye cifras concretas ni cita casos específicos, pero recoge que el 95 % del sobrecoste por estas negligencias se debió a "gastos por demoras" en "la gestión de importación de buques de alimentos y combustibles", "dificultades con la logística" y "problemas en la habilitación, extracción y devolución de contenedores".
Marrero denunció "incumplimientos" de contratos con proveedores y clientes, "superficialidad en la selección de clientes y proveedores", "deficiencias en las cláusulas de pago de los contratos" y en "el análisis previo de (las) posibles rutas de cobro".
También criticó los "trámites engorrosos, dispersos y dilatados", "falta de rigor por las empresas de comercio exterior para garantizar la extracción de los contenedores" y la "insuficiente gestión en el cobro de las exportaciones".
El primer ministro avanzó más controles en las entidades estatales para evitar estas situaciones.
Cuba atraviesa desde hace cinco años por una grave crisis económica con escasez de básicos (alimentos, medicinas, combustible), problemas de liquidez, fuerte inflación, dolarización creciente y prolongados apagones diarios, mientras el Estado sufre problemas de endeudamiento y contracción económica.
La pandemia, el endurecimiento de las sanciones de EEUU y políticas económicas y monetarias fallidas han agudizado problemas estructurales de la economía isleña, que carece de un modelo de desarrollo sustentable. EFECOM