Fiscalía pide cinco años de cárcel para uno de los líderes de la organización criminal rusa 'Tambovskaya'

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La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado una pena de cinco años de cárcel y una multa de 4,6 millones de euros por los delitos de asociación ilícita y blanqueo de capitales para Ilia Traber, antiguo oficial de la Marina Soviética y conocido como 'el anticuario', que presuntamente pertenece a una de las familias criminales rusas más relevante --la 'Tambovskaya'-- afincada en España.

En el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Público explica que Traber efectivamente formaba parte de esa comunidad criminal de origen ruso --según las autoridades rusas pudiera ser el economista de la misma--, y comenta que está conformada por individuos procedentes de Rusia, en su mayoría originarios de San Petersburgo y de Moscú, con antecedentes penales y policiales.

De hecho, explica que el investigado "desde su domicilio en España ha venido controlando las actividades criminales de los respectivos grupos delincuenciales en que interviene en su país de origen, acciones que son ejecutadas por mandos intermedios y subordinados" a él.

El fiscal relata que, entre las actividades que realizan en esa comunidad criminal está el asesinato, el tráfico de armas, la extorsión (coacciones), la estafa, las falsedades documentales, el tráfico de influencias, el cohecho, las negociaciones prohibidas, el contrabando, el tráfico de drogas, los delitos contra la Hacienda Pública, la descapitalización fraudulenta de sociedades, las palizas por encargo (lesiones) y las amenazas condicionales.

Explica que Traber era uno de los dirigentes de esa organización, junto a otros compañeros con los que compartió "banda en su juventud", y que mantenían entre sí "relaciones lucrativas y empleaban sus contactos para pedir u otorgar favores en el ámbito político, económico, financiero y judicial, con el objeto de seguir incrementando su riqueza, borrar su pasado criminal, vivir sin problemas en España o proporcionar auxilio fraternal a sus iguales en su llegada a nuestro país o a los miembros de tal comunidad".

En el presente caso, explica el fiscal, Traber está vinculado a la organización criminal 'Tambovskaya' porque era socio en la compañía Petróleos de San Petersburgo (PTK) junto a otros líderes como Vladimir Kumarin y Nikolai Gavrilenkov, con quienes poseía el monopolio del petróleo en San Petersburgo.

EL BLANQUEO DE LA ACTIVIDAD CRIMINAL

El escrito, que recoge múltiples conexiones del investigado con otros líderes de la organización criminal, explica que el acusado "realizó una actividad tendente a que el rendimiento económico generado por las actividades criminales de su organización fuera canalizado en España para aflorarlo en ella ocultando en todo momento su origen y procedencia".

En este sentido, explica que, si bien no abrió cuentas bancarias en España "para evitar la detección de entradas de fondos y su origen", usó de forma masiva los pagos en efectivo en los ocho años (2000-2007) que permaneció en territorio español y llegó a adquirir bienes y abonó servicios por un total de 2,3 millones de euros.

Así, detalla que compró un chalé de 620 metros cuadrados en Mallorca por 1,6 millones de euros, un Jeep --26.000 euros--, un Volkswagen Golf --14.900 euros-- y un Mercedes --27.900 euros--.

Añade que "una vez adquiridos estos bienes en España, más tarde, pudo proceder a su venta para, de este modo, integrar esos fondos, de origen ilícito, al tráfico mercantil legal justificándolos como resultado de enajenaciones patrimoniales".

Por otra parte, el fiscal sostiene que Traber utilizó el esquema societario que controlaba otro líder de la organización para el blanqueo de fondos. Así, mediante la sociedad Inversiones Gudimar SL pudo conseguir el pago de diversos billetes de avión a Palma, así como gastos en su beneficio con la tarjeta de dicha empresa. Recuerda que Inversiones Gudimar SL era la sociedad española que pese a no tener actividad comercial real figuraba como titular de inmuebles y bienes.