Madrid, 7 abr (EFECOM).- El BBVA se compromete a enviar informes semestrales a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para acreditar que cumple con las medidas ofrecidas para garantizar la inclusión financiera, el crédito a las pymes y la competitividad si acaba tomando el control del Banco Sabadell.
Además, el grupo que preside Carlos Torres habilitará canales de atención, tanto en oficinas, como por teléfono y web, para resolver cualquier incidencia relacionada con estos compromisos, según la información remitida por la entidad a la CNMC.
Competencia lleva meses estudiando el impacto que podría tener en el mercado una hipotética fusión del BBVA y el Sabadell, que podría terminar en las próximas semanas con una resolución favorable, aunque con condiciones.
Durante la primera fase de estudio de la operación por parte de la CNMC, el BBVA presentó una serie de medidas "inéditas" para lograr el visto bueno de esta autoridad, entre ellas que no cerraría oficinas donde no hubiera otra cerca o que mantendría las condiciones comerciales para clientes particulares.
Además, se comprometía a mantener durante 18 meses las líneas de circulante a todas las pymes y el volumen de crédito total a aquellas pymes que trabajaban únicamente con las dos entidades; una serie de compromisos que el banco consideraba que mitigaban en gran medida los riesgos identificados por la CNMC.
Durante la segunda fase del análisis, la CNMC sigue viendo riesgos para la competencia en tres áreas principales: banca minorista, especialmente en zonas con posible monopolio o duopolio tras la fusión; servicios de adquirencia (TPV y pagos online) y en la red de cajeros automáticos.
Por esta razón, explican a EFE fuentes próximas al proceso, el BBVA ha decidido "mejorar" los compromisos con las pymes y alargarlos al menos a tres años tras la toma de control del Sabadell y, en algunos supuestos, hasta cinco años.
El BBVA no podrá modificar las condiciones de productos ya contratados por clientes (incluyendo pymes) en determinadas áreas de alta concentración, es decir en zonas con baja competencia.
El banco se compromete a mantener las condiciones durante al menos tres años, salvo que ofrezca mejoras.
De forma general, el BBVA no podrá cobrar comisiones en ventanilla si antes eran gratuitas y deberá mantener una política comercial unificada nacional para las pymes.
En el caso de nuevos créditos, la entidad no podrá aplicar un precio superior al promedio nacional por tipo de producto y calificación crediticia.
En cuanto a los volúmenes de crédito, el BBVA se compromete a mantener las líneas de circulante (créditos a corto plazo) contratadas con Sabadell y el volumen total de crédito para clientes que tengan toda su deuda en BBVA y/o Sabadell al menos tres años.
No obstante, el banco contempla ahora la posibilidad de extender estas medidas en el caso del crédito a pymes hasta cinco años.
Respecto a los servicios de adquirencia, los datáfonos o TPV -terminal de punto de venta-, el grupo presidido por Carlos Torres no empeorará las condiciones contratadas con BBVA o Sabadell.
Solo podrá cambiarlas si los hacen las tasas de intercambio o aumentan más de un 50 % las tarifas que aplican Visa o Mastercard.
Aun así, cualquier modificación deberá ser aprobada previamente por la CNMC, según consta en la documentación consultada, que se incluye en el nuevo test de mercado iniciado a finales de la semana pasada por Competencia.
En esta encuesta, la CNMC vuelve a incluir a la banca, pero deja fuera a los sindicatos y a organizaciones empresariales como la patronal catalana Foment del Treball o la Cambra de Comerç de Barcelona.
Entre los "elegidos" a participar en el test están Cepyme -la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa- y la asociación de autónomos de Cataluña Pimec, además del Consell General de Cambres de Catalunya y la Cámara de Alicante. EFECOM