Bruselas 6 abr (EFECOM).- Los ministros responsables de comercio de la Unión Europea (UE) celebran este lunes una reunión extraordinaria en Luxemburgo en la que tratarán la respuesta a la ofensiva arancelaria lanzada por Estados Unidos, así como el desequilibrio en las relaciones comerciales con China.
El debate se produce la semana después del anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de aplicar un 20 % de aranceles a las importaciones de la UE, además de un 25 % al acero, el aluminio y al sector automovilístico.
“Ha quedado claro que los aranceles van a ir cayendo uno tras otro”, han explicado fuentes diplomáticas sobre la urgencia del encuentro.
No se prevé que los ministros tomen ninguna decisión formal, aunque sí negociarán una posición común con la que orientar a la Comisión Europea en su respuesta a Washington.
El objetivo principal es encontrar una “solución constructiva” y dejar espacio a la negociación, aunque también “estar listos para reaccionar”, han precisado las fuentes.
“Todo el mundo sabe qué instrumentos existen (pero) es demasiado pronto para decir cuál de ellos se va a utilizar”, han añadido.
Entre las opciones que Bruselas baraja está el nuevo instrumento anticoerción, una herramienta de "último recurso" que aprobó la UE hace dos años para poder responder a amenazas de índole económica por parte de terceras potencias.
Algunos países como España y Francia han pedido a la UE que negocie para aminorar los efectos de la guerra comercial, pero, al mismo tiempo, han hecho un llamamiento a cerrar acuerdos comerciales con otros socios globales como Mercosur.
"Necesitamos enviar un mensaje claro a todos alrededor del mundo de que Europa, la Unión Europea, está abierta al negocio. Esto debe quedar muy claro", dijo el ministro de Economía de España, Carlos Cuerpo ayer, sábado, en un foro en Italia.
Por otro lado, el ministro de Economía de derecha radical de los Países Bajos, Dirk Beljaarts, indicó el pasado viernes que “no deberíamos reaccionar de forma grandilocuente con enormes contraaranceles”, según informó la televisión pública holandesa (NOS).
El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, mantuvo el viernes una conversación con su homólogo estadounidense, Howard Lutnick, en la que le trasladó que la relación comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos "necesita un nuevo enfoque” y que “la UE está comprometida con unas negociaciones significativas”, pero también está preparada para defender sus intereses
Al mismo tiempo, el Ejecutivo europeo ya anunció que habrá dos respuestas separadas a la guerra comercial iniciada por Washington.
En primer lugar, la UE dará respuesta al gravamen del 25 % de Estados Unidos sobre las importaciones de acero y aluminio previsiblemente durante esta próxima semana, después de que los Estados miembros den su visto bueno el miércoles.
Seguidamente, Bruselas sigue preparando nuevas represalias para contestar al resto de aranceles de Trump, en especial al recargo "recíproco" del 20 % que Washington anunció el miércoles y que justifica por el IVA doméstico o las medidas fitosanitarias que el bloque obliga a cumplir dentro del mercado único.
Los ministros reunidos en el Consejo de Luxemburgo también debatirán las actuales relaciones comerciales con China y serán informados al respecto por el comisario Sefcovic, que visitó el país a finales de marzo.
Después de un encuentro con su homólogo chino, Wang Wentao, el representante europeo recalcó el interés del bloque comunitario por tejer una relación basada en la “igualdad de condiciones” y en la “apertura simétrica de mercados”.
Además, tal y como informó el Ministerio chino de Comercio la pasada semana, los dos socios pactaron reanudar “pronto” las negociaciones para alcanzar un acuerdo de precios mínimos sobre los vehículos eléctricos del país asiático.
Según las fuentes diplomáticas, los ministros hablarán sobre cómo abordar el déficit comercial con China -que en 2024 alcanzó los 304.500 millones de euros- en un nuevo contexto global convulso, en el que las relaciones comerciales entre la UE y China no compensan las relaciones con Estados Unidos.EFECOM