La expatriación de trabajadores a EEUU, en riesgo tras endurecerse la política migratoria

Restricciones en visados laborales complican la movilidad internacional de españoles en EEUU, lo que afecta la capacidad de las empresas para atraer talento y mantener a sus trabajadores expatriados

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Madrid, 3 feb (EFECOM).- El endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos (EEUU) hace esperar mayores restricciones también para los visados laborales, como ya ocurrió durante el anterior mandato de Donald Trump, lo que pondría en riesgo la movilidad del personal expatriado de las multinacionales españolas.

Lo señala en una entrevista con EFE la consejera delegada de Employee Mobility Solutions (EMS), Ana Gazarian, que recuerda que bajo el primer gobierno de Trump entre 2017 y 2021 la emisión de visados específicos para trabajadores cualificados en sectores como tecnología, ingeniería, finanzas y salud experimentó un endurecimiento significativo.

"Las tasas de rechazo alcanzaron el 24 % en 2018, frente al 6 % de años anteriores, afectando la capacidad de las empresas para atraer talento extranjero", destaca Gazarian, que apunta a que España es uno de los principales países europeos con ciudadanos trabajando en Estados Unidos.

Según el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE) del Instituto Nacional de Estadística (INE), a fecha de 1 de enero de 2024, EEUU ocupa el séptimo lugar entre los países con mayor número de españoles expatriados, por detrás de Argentina, Francia, Alemania, Cuba, México y Reino Unido.

En Estados Unidos hay más de 1.000 trabajadores españoles desplazados, según los datos proporcionados por la Seguridad Social el pasado mes de abril cuando se firmó el nuevo Convenio Bilateral y Acuerdo Administrativo entre España y Estados Unidos, 36 años después de la firma del primero.

En un contexto en el que se ha declarado la emergencia en la frontera sur de EEUU, se ha ampliado el programa de deportaciones masivas para los inmigrantes en situación irregular y se ha suprimido la ciudadanía automática para los hijos de extranjeros nacidos en territorio estadounidense, Gazarian prevé restricciones adicionales para los visados laborales.

"Además de un aumento del coste asociado a la solicitud y renovación de los visados, se podría reducir el límite de visados aprobados anualmente, especialmente en sectores no considerados estratégicos para la Administración Trump", dice.

"Podría ser el caso del sector de las energías renovables, después de que se haya reorientado la política energética del país hacia la maximización de la producción de petróleo y de gas", añade respecto a una situación que cree que también podría afectar a los cónyuges e hijos de los trabajadores expatriados en Estados Unidos.

"Podrían encontrarse con mayores obstáculos para acompañarlos o permanecer en el país", apunta.

A su juicio, las restricciones en las políticas de visados pueden llevar a una disminución en la movilidad internacional de los trabajadores, afectando la capacidad de las empresas para atraer y retener talento global.

"Entre las dificultades más comunes está la renovación de visados, lo que podría impedir a los trabajadores viajar a sus países de origen o renovar permisos mientras se encuentran en territorio estadounidense", dice la ejecutiva.

"Esto no solo afecta la estabilidad laboral de los trabajadores, sino también su bienestar emocional y familiar, porque limita su capacidad para mantener conexiones personales y profesionales en sus países de origen", agrega.

La situación obliga a adaptarse y planificar con antelación, explica Gazarian, que aconseja, entre otras cosas, mantenerse informados sobre posibles cambios legales y fortalecer las relaciones con autoridades e instituciones locales como cámaras de comercio o asociaciones empresariales.

También apuesta por que la empresas se aseguren de contar con suficiente personal local contratado, puesto que Trump justifica su política migratoria como una medida para proteger el empleo y los recursos estadounidenses. EFECOM