Elena Manrique: “La labor de contar historias es mostrar la sociedad y sus defectos"

Elena Manrique presenta 'Fin de fiesta', un drama sobre clases sociales y poder a través de las vidas de una terrateniente española y un inmigrante africano, reflejando la realidad contemporánea

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Barcelona, 29 ene (EFE).- La directora y productora Elena Manrique estrena el 31 de enero su ópera prima ‘Fin de fiesta’, un drama con alta dosis de comedia sobre las relaciones de poder, la inmigración irregular, el clasismo y la solidaridad, en el que ha querido mostrar la sociedad “y sus defectos”, ha explicado en una entrevista con EFE.

Tras veinticinco años como productora ejecutiva y el tanteo de varios documentales y cortos, Elena Manrique ha dado el salto al largometraje con un filme que tuvo su premiere internacional en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) y que se estrenó en Europa en la 69 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci).

Interpretada por Sonia Barba, Edith Martínez-Val y Beatriz Arjona, ‘Fin de fiesta’ arranca con un emigrante africano escondido en el cobertizo de una casa señorial andaluza, desde donde contempla la vida cotidiana de la señora de la casa, Carmina, y su joven asistenta, Lupe, hasta que es descubierto.

Tras el susto inicial, el migrante es acogido por Carmina, una rica terrateniente de vida ociosa que decide auxiliarlo de forma clandestina con distintas finalidades que se van descubriendo a lo largo de la película, “queríamos que el público se enamorara de ella, que pensaran que era inofensiva y luego vieran su peligrosidad”, ha explicado Sonia Barba, que interpreta a Carmina.

“Yo no quería que fuera una parodia, ni que tuviera un tono didáctico, yo quería que la gente viera la película y las barbaridades que se dicen y pensara que este tipo de personas existen”, ha explicado Manrique, que diseñó el escenario de la película – la casa de Carmina– de modo que pareciera un reflejo de como está dividida la sociedad, pues tanto el papel de las protagonistas como los espacios que ocupan determinan su clase social.

“En esta película jugamos mucho con las dinámicas de poder y los privilegios de clase”, ha añadido Manrique, que ha comparado con la situación actual a nivel mundial, “en un momento tan convulso, con las barbaridades que dicen los partidos políticos de extrema derecha, y ‘Elon Trump’ manejando el mundo”.

La directora ha explicado también que fue durante la pandemia cuando surgió su necesidad de hacer el largometraje, a partir de una vivencia de unos amigos suyos de El Palmar, cuando un emigrante africano que vino en una patera se les coló en casa; ellos le dieron de comer y dinero para comprar un billete de tren.

El carminismo

Sonia Barba y Elena Manrique han coincidido en explicar el concepto de “Carmina y el carminismo”, “una persona con actitud de sentirse autorizada para hacer lo que le dé la gana, con un egoísmo tremendo”, han detallado.

“Carminas hay en todo el mundo”, ha sentenciado Manrique, “pero a veces para hablar de cosas globales tienes que ir de lo micro a lo macro”, y ella ha empezado por explicar la historia desde la perspectiva de una terrateniente española y una persona migrante africana.

“Todos conocemos a alguna Carmina, es gente que cae bien, nos divierte, pero luego no aguantamos”, han explicado, aunque “la Carmina de la película lleva el carminismo a niveles estratosféricos”.

La película cuenta con la ayuda del Ministerio de Cultura ICAA, el apoyo de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, de Europa Creativa MEDIA y del fondo Eurimages y la participación de RTVE, Canal Sur TV y Movistar Plus+.

“Fin de fiesta” supone el salto al largometraje de una productora que ha estado más de 20 años dedicada a la producción de cine y televisión, y que, tras descubrir el mundo de la dirección, asegura que tiene otros proyectos en mente. EFE

(foto) (vídeo)