Lagarde avisa de que la independencia de los bancos centrales se está cuestionando

Lagarde destaca las presiones políticas sobre la independencia de los bancos centrales, mencionando la influencia de tensiones geopolíticas y su impacto en la economía global y la volatilidad macroeconómica

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Berlín, 27 ene (EFECOM).- La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha advertido este lunes de que la independencia de los bancos centrales está siendo cuestionada en varias partes del mundo, pocos días después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, criticara a la Reserva Federal de su país.

"Aunque investigaciones recientes sugieren que la independencia de 'iure' de los bancos centrales nunca ha sido tan frecuente como ahora, no cabe duda de que la independencia de facto de los bancos centrales está siendo cuestionada en varias partes del mundo", ha afirmado -en un discurso grabado- en la conferencia Lamfalussy en Budapest.

Recientemente, Donald Trump criticó la actuación de la Reserva Federal estadounidense (Fed) y de su presidente, Jerome Powell, al considerar que su política monetaria es actualmente demasiado indecisa y al decir que le gustaría que los tipos de interés bajaran "significativamente".

Lagarde ha explicado que, un estudio que examinó 118 bancos centrales en la década de 2010, muestra que, alrededor del 10 % de ellos, se enfrentaron a presiones políticas, incluso aquellos con un alto grado de independencia de "iure".

Otro documento concluye, ha dicho, que, solo entre 2018 y 2020, la independencia de facto de los bancos centrales se deterioró para casi la mitad de los de jurisdicciones que representan el 75 % del PIB mundial.

Según la economista francesa, hay pruebas que sugieren que la influencia política en las decisiones de los bancos centrales también puede contribuir sustancialmente a la volatilidad macroeconómica.

"Por ejemplo, se ha observado que la presión política persistente sobre un banco central afecta al nivel y la volatilidad de los tipos de cambio, el rendimiento de los bonos y la prima de riesgo", ha destacado.

"Al mismo tiempo, las tensiones geopolíticas amenazan con amplificar la volatilidad al aumentar la frecuencia de las perturbaciones que afectan a la economía mundial", ha añadido.

La jefa del BCE ha recordado que, tras la invasión de Ucrania por Rusia a principios de 2022, la volatilidad media del crecimiento de la producción en la zona del euro aumentó un 60 % en comparación con antes de la crisis financiera mundial, mientras que la volatilidad media de la inflación se disparó un 280 %.

Un entorno de mayor volatilidad podría dificultar la tarea de mantener la estabilidad de precios, ha señalado, lo que podría suscitar la preocupación de que los bancos centrales independientes no están cumpliendo sus mandatos, socavar el consenso social y amplificar aún más la volatilidad de la economía.

"Así pues, la pregunta que salta a la vista es: ¿convertirá la actual era de volatilidad el círculo virtuoso que facilitó el auge de la independencia de los bancos centrales en un círculo vicioso que lleve a socavarla?", se ha preguntado Lagarde, quien enseguida ha respondido que, "considerando todos los factores, yo diría que es poco probable que esto ocurra".

En su opinión, eso no sucederá porque, en el mundo actual, la independencia de los bancos centrales ofrece dos ventajas fundamentales: actúa como contrapeso de la volatilidad en estos tiempos impredecibles y también contribuye a la fortaleza regional en un mundo cada vez más definido por rivalidades geopolíticas. EFECOM