El Banco Sabadell devuelve su sede a Cataluña siete años después

El Banco Sabadell regresa a su sede histórica en Sabadell tras más de siete años en Alicante, en el contexto de la OPA del BBVA y cambios en la estabilidad política catalana

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Barcelona, 22 ene (EFE).- Más de siete años después de haber trasladado su sede social a Alicante en busca de mayor seguridad jurídica, en medio del procés independentista, el consejo de administración del Banco Sabadell ha aprobado este miércoles el regreso de la entidad a Cataluña.

El órgano de gobierno de la entidad que preside Josep Oliu considera que "ya no se dan las circunstancias" que motivaron el traslado, por lo que ha devuelto el domicilio social a la sede histórica en Sabadell (Barcelona) donde estuvo registrado el banco durante 136 años, hasta su traslado el 5 de octubre de 2017 por "circunstancias excepcionales".

La decisión se produce cuando la entidad está inmersa en la opa lanzada por el BBVA para tratar de absorberla, un proceso en el que debe pronunciarse próximamente la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El cambio de sede no modificará la operativa de cara a los clientes ni tendrá efectos para los profesionales de la entidad, que mantendrán sus ubicaciones actuales, ha detallado el banco, que celebrará su siguiente junta de accionistas ya en Sabadell.

La entidad es la primera gran cotizada que ejecuta su regreso a Cataluña, una decisión ha abierto las especulaciones sobre la posibilidad de que otras compañías sigan su ejemplo.

Según el presidente de la patronal Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, otras empresas van a tomar la misma decisión que el Sabadell en los próximos meses.

La mayoría de las grandes compañías catalanas que trasladaron su sede, sin embargo, prefieren mantener silencio al respecto o bien afirman que no tienen planes para deshacer los cambios que llevaron a cabo en 2017.

Firmas como Naturgy, Cellnex y Abertis han declinado hacer declaraciones, igual que la fundación bancaria La Caixa, mientras que CaixaBank ha expresado que, si bien respeta la decisión del Sabadell, su sede se mantiene en Valencia con carácter indefinido y esa decisión "no está bajo revisión".

Con todo, en los últimos meses ya se ha producido algún otro regreso de empresas: la cotizada Molins -antigua Cementos Molins-, revirtió su traslado a Madrid el pasado diciembre, mientras que Laboratorios Ordesa y la inmobiliaria Servihabitat lo hicieron en octubre.

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, que asumió el cargo en agosto, ha señalado que el paso dado por el Sabadell es resultado de la "estabilidad institucional, de la seguridad jurídica y de la generación de confianza".

"Vamos por buen camino", ha dicho Illa durante una visita a la feria de turismo Fitur, mientras que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha calificado como "lógico" y "natural" el regreso, dado que las condiciones que dieron lugar a su salida en 2017 "han desaparecido".

También el ministro de Industria, Jordi Hereu, cree que el retorno de la sede social del banco a Cataluña se debe a la "normalización" de las condiciones en la comunidad.

El presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernánez, ha celebrado por su parte la decisión de la entidad, aunque ha afirmado que "aún quedan 7.999 empresas catalanas por volver", mientras que el portavoz de ERC el Congreso, Gabriel Rufián, ha calificado como "anecdótico" el regreso del Sabadell.

El presidente de la patronal Pimec, Antoni Cañete, ve la decisión como "un signo de confianza en el potencial económico y empresarial catalán", y el presidente de la Cambra de Barcelona, Josep Santacreu, ha celebrado la "buena noticia para la economía catalana".

La actualidad del Sabadell lleva meses marcada por la opa hostil que ha lanzado el BBVA para tratar de absorber la entidad, un escenario en el que las grandes empresas catalanas enmarcan la decisión del banco, según fuentes del sector consultadas por EFE.

Tanto el ministro de Economía como el de Industria han desligado sin embargo el retorno a Cataluña de la opa y creen que es reflejo de la normalización política en la comunidad.

El BBVA ha mostrado su respeto por la decisión del Sabadell y ha afirmado que el traslado de la sede no cambia nada respecto a la oferta que ha puesto sobre la mesa ni sobre las "bondades de la operación".

La CNMC continúa estudiando al detalle las posibles consecuencias de la fusión y solamente ha aceptado las alegaciones planteadas por el propio Sabadell en ese proceso, aunque diversos organismos y entidades, incluidas patronales y sindicatos, habían pedido personarse.

Cuando concluya su examen, el regulador comunicará si aprueba la operación sin condiciones, en caso de que considere que la fusión no afecta negativamente a la competencia, si la aprueba con condiciones ("remedies"), para mitigar posibles efectos adversos, o incluso si la veta. EFE