La afición está harta

Los aficionados del Real Zaragoza manifiestan su descontento con Miguel Ángel Ramírez tras el mal inicio en la segunda vuelta, mientras la situación en la tabla sigue preocupante para el equipo aragonés

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José Luis Sorolla

Zaragoza, 20 ene (EFE).- Sin prácticamente tiempo para calentar el asiento de Víctor Fernández en el estadio de La Romareda y con el marcador 0-2, la afición del Real Zaragoza no dejó pasar la oportunidad de manifestar su hartazgo y le manifestó al nuevo inquilino del banquillo zaragocista su opinión: "¡Ramírez vete ya!".

Los aficionados maños no solo dirigieron su mirada hacia el técnico grancanario Miguel Ángel Ramírez, sino que también se giraron hacia el palco y le pidieron cuentas a la dirección técnica y a la propiedad de la Sociedad Anónima Deportiva.

Los dos más veteranos de la división de plata del fútbol español en estos momentos, Real Zaragoza y CD Tenerife, cada uno de ellos acumula doce temporadas consecutivas penando en la categoría, se vieron las caras en un partido en el que los blanquillos llegaban en tierra de nadie pero con la esperanza de empezar a recortar con la zona noble y los chicharreros en el fondo de la tabla.

La inesperada espantada de Víctor Fernández a falta de una jornada para completar la primera vuelta en diciembre puso de manifiesto que el proyecto blanquillo sigue sin auparse al carril de los mejores. Más bien sigue deambulando en un quiero pero no puedo en el que las seis primeras plazas cada paso que dan las ven un poco más lejos y la zona de descenso, afortunadamente hay cuatro equipos muy descolgados por ahora, no aparece como un peligro cierto.

Antes de la llegada de Ramírez, el equipo aragonés cerró la primera parte de la temporada con una tranquilizadora victoria ante el Rácing de Ferrol bajo la dirección interina de David Navarro, segundo del dimitido técnico. Los turrones podían haberse ranciado en los paladares maños de no haber sumado tres puntos.

Ramírez llegó prometiendo un juego más incisivo de una plantilla de la que espera que vaya hacia delante siendo agresiva y que tenga velocidad y precisión ante los rivales, pero los hechos se sitúan en las antípodas de esos deseos y primero ante el Elche, en su debut en el volcánico banquillo maño, y después ante el Tenerife, el funcionamiento del motor blanquillo empieza a mostrarse demasiado próximo a griparse.

Únicamente el impulso y los goles de dos hombres de la cantera en poco más de 60 segundos de locura, Enrique Clemente e Iván Azón, este último máximo goleador pero todavía pendiente de una posible salida este mercado para hacer caja antes de quedarse libre al final de la temporada, salvaron un naufragio mayor.

A falta de disputarse esta vigésima tercera jornada el Mirandés-Málaga, el Real Zaragoza está a ocho puntos de los de Miranda, que cierran los puestos de promoción de ascenso. Por encima Levante y Oviedo acumulan nueve puntos de ventaja, o lo que es lo mismo, tres partidos a falta de 19 para concluir la temporada, y el Elche, que es tercero, está a diez puntos.

También a nueve puntos está el Eldense, que abre los puestos de descenso. Ya superado el ecuador de la competición, el equipo maño está equidistante tanto de la zona de la gloria como de la descenso, aunque no transmite buenas vibraciones y su afición siente que el sueño de volver a la élite se va a prolongar todavía más en el tiempo.

Algunos aficionados y analistas empiezan a temerse que la propiedad siga dejando navegar a su libre albedrío la nave ante las dos temporadas que le esperan en el estadio portátil para con el estreno de la Nueva Romareda tratar de, entonces si, volver a la máxima categoría. EFE